Viernes, 29 de agosto 2025, 09:27
El histórico coso taurino de Santa Margarita vivió en la jornada de ayer la primera de su tradicional feria taurina de San Agustín. Un festejo que estuvo marcado por la gran actuación de un Curro Díaz, imperial en la conmemoración del 78 aniversario de la cogida y muerte del mito cordobés Manuel Rodríguez Sánchez ‘Manolete’.
Una corrida de toros que sirvió también para conmemorar el 150 aniversario de la ciudad de Linares. Por lo tanto un día especial en una fecha festiva y con muchas connotaciones taurinas en la ciudad del minero.
La corrida de toros monstruo de ayer, con ocho toros y cuatro toreros venía presidida por la polémica desde que se presentaron los carteles. Hacía mucho tiempo que no se celebraba un festejo de éste tipo, provocando comentarios de todo tipo. Unos a favor, otros no tanto, pero lo cierto es que la corrida se hizo eterna en cuánto a su duración. Y menos mal que la temperatura ambiente fue buena, aunque el juego de los toros no estuvo a la altura de lo esperado, por flojos, descastados y a menos. De verdad, con los seis toros habituales hay de sobra.
Emocionante también fue la gran ovación que el público de Linares le dio a su paisano Curro Díaz antes de que saliera el primer toro de la tarde. Ovación cerrada con toda la plaza en pie. Curro Díaz invitó a sus compañeros de cartel a compartir una bonita ovación.
A continuación fueron saliendo los toros de ‘La Palmosilla’. Un encierro de correcta presencia, algo dispar y de comportamiento variado, aunque de poco fondo en líneas generales.
Bonita presencia
Salió motivado Curro Díaz a su plaza de Linares. Han sido muchas las tardes y los triunfos, algo que sus paisanos se lo reconocieron desde que se hizo presente en el ruedo.
El primero de ‘La Palmosilla’ apareció con una bonita presencia y hechuras. Lo vio claro el linarense que pronto se puso a torear a la verónica de forma excepcional. La media un auténtico cartel de toros.
Tras un puyazo y un gran tercio de banderillas de Juan Carlos García, inició Curro Díaz su faena intentando salirse a los medios. El viento lo molestó quedándose en el tercio, para cuajarle dos monumentales series sobre la diestra, con mano baja y arrastrando la muleta, llenos de profundidad y enorme torería. Quizás le exigió demasiado al toro, porque a partir de ese momento el toro se paró y la faena se vino algo abajo. Centrado en todo momento el de Linares y acortando las distancias logró de uno en uno bellos muletazos. Fue certero en la suerte suprema con una estocada casi entera, cortando la primera oreja de la tarde.
Miguel Ángel Perera durante un lance en una de sus faenas.
ENRIQUE ALONSO
Con el quinto, segundo de su lote, llegó lo mejor de la tarde. Un faenón de un torero descomunal que está en un momento de máximo esplendor artístico.
Y eso que en los primeros compases nadie podía imaginar lo que vendría después. En los primeros tercios Curro Díaz no encontró la forma de encontrar el lucimiento. No pasó nada destacable en el tercio de varas. En banderillas disfrutamos de una monumental brega de Juan Carlos García. Y con la muleta llegó el milagro. El «artista y maestro» de Linares se puso a torear cómo mandan los cánones. Dando el medio pecho en el quite, con mucha verdad, ligó dos tandas de derechazos y otra al natural soberbias. Mano baja, profundidad, cadencia y ritmo. La plaza puesta en pie, emocionada y el pasodoble ‘Manolete’ sonando. Puede a ver mayor verdad y más torería. Yo creo que imposible. Una pena el pinchazo antes de la estocada baja. La plaza un clamor, la vuelta al ruedo con al orejas fue apoteósica. Grande Curro Díaz en Linares.
El temple de Castella
El francés Sebastián Castella viene siempre muy motivado a Linares. En su primer turno, tuvo un toro que no le permitió el lucimiento con el capote. Los siguientes tercios pasaron sin pena ni gloria.
Algo cambió en la muleta, pero tampoco se crean. El toro duró lo justo, suficiente para que el francés cuajara una labor tesonera presidida por el temple. Hubo momentos destacados, tanto en el toreo de derechas cómo al natural, pero siempre con muletazos de uno en uno. Labor larga que remató de una estocada algo trasera cortando una oreja que a decir verdad tuvo poco peso.
Con el sexto de la tarde remato su labor cortando otra oreja de poco peso que le permitió salir a hombros en una tarde que no pasará cómo de las mejores de su carrera. Sí se lució con el capote, tanto en el recibo a la verónica como posteriormente en el quite por chicuelinas. Con la muleta realizó un trasteo largo, demasiado, que, a esas alturas se hizo demasiado pesado. De nuevo puso en juego el temple de sus muñecas y sus bellas formas. Eso sí, de ajuste poco.
Autoridad de Perera
El tercero de la tarde fue devuelto supuestamente por flojedad, aunque el toro lo que tuvo fue mansedumbre y pocas ganas de embestir. Con el sobrero, el extremeño Miguel Ángel Perera tuvo una labor presidida por el mando y la solvencia técnica. Cierto es que no encontró en los primeros tercios la opción de lucimiento, destacando un par de banderillas del subalterno Daniel Duarte.
Brindó Perera al público su faena de muleta, realizando un trasteo demasiado largo. Eso sí, mando y autoridad su tuvo su faena, destacando sobre todo en el tramo final, con el toro más asentado. En ese momento llegaron los mejores muletazos, los más templados de su larga faena. Se llevó una fácil oreja tras otra estocada desprendida.
Tradicional minuto de silencio por la muerte Manuel Rodríguez Sánchez ‘Manolete’.
ENRIQUE ALONSO
Con el séptimo de la tarde repitió lo realizado en el anterior. Autoridad y mando ante otro toro de pocas o nulas opciones. Se puso por ambos lados, lo intentó, lo volvió a intentar otra vez y otra y otra. Así hasta que vio que el lucimiento no era posible con un toro tan deslucido. Y además por insistir tanto fue volteado sin consecuencias. Se fue a por la espada y puso fin a su interminable actuación.
Borja Jiménez
Había ganas y mucho interés en ver en acción al sevillano Borja Jiménez. Y a fe que no defraudó su actuación. Al público le gustó y con eso basta. Pero lo cierto es que a su primer toro que le cortó las dos orejas tuvo una actuación poco templada y demasiada eléctrica. No ponemos en duda sus ganas y su entrega, pero faltó algo esencial en el toreo que es el temple. Con una mayor relajación el trasteo hubiera tenido mayores y mejores connotaciones.
Ya se lució con el capote, pero lo mejor vino en la muleta, en un trasteo que se siguió con mucho interés desde el tendido. Hubo emoción, eso es importante en la fiesta, pero las dos orejas tras la estocada nos parece excesivo premio. Eso sí, fueron pedidas con unanimidad, siendo concedidas por el presidente.
Con el octavo y último, con la noche presidiendo el final del festejo, lo recibió con una larga de rodillas y verónicas a pies juntos de bella factura.
Toreo en redondo
Brindó su faena al ganadero de la tarde, dando comienzo sentado en el estribo, quedando el torero desairado cuándo el toro se fue de ‘enajas’. En otro terreno, toreó Borja Jiménez en redondo en series de poco ajuste ante un toro que embestía rebrincado y poca clase. Se esforzó el sevillano en otra entregada faena muy del gusto de los espectadores que se dieron cita en Santa Margarita. Tras una estocada casi entera paseó dos orejas muy benévolas.
Al finalizar el festejo, tanto Curro Díaz que realizó lo mejor de la tarde, Sebastián Castella y Borja Jiménez fueron izados a hombros saliendo por la puerta grande del histórico coso taurino en el día clásico de San Agustín.
La siguiente, el próximo sábado con la segunda y última de la feria con David de Miranda que sustituye al sevillano ‘Morante de la Puebla’ todavía en plena recuperación, Pablo Aguado y el cordobés Manuel Román que hará su presentación en Linares.
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