“Países Bajos es un lugar muy cercano a mi corazón porque pasé gran parte de mi carrera junior con equipos holandeses, Van Amersfoort Racing y MP Motorsport. Me gusta mucho Zandvoort como pista», así hablaba Franco Colapinto en la previa del GP de Países Bajos que se disputa en el circuito de Zandvoort, uno de los más tradicionales del calendario de la F1. Y parece que ese gusto de Franco por el trazado se materializó en una buena performance.
En la FP1 todo fue más tranquilo para el argentino. Fue una tanda con muchas pruebas y ensayos y varios despistes de otros pilotos. La hora de práctica pasó y Colapinto quedó 18 a algo más de 6 décimas de Gasly, su compañero de equipo que finalizaba décimo.
Para la FP2 se esperaba una lluvia que nunca terminó de llegar y siempre amenazó. Además hubo un par de banderas rojas: primero por un fuerte golpe de Lance Stroll y después por un despiste de Alex Albon. Cuando finalmente puso los neumáticos rojos (blandos), Franco Colapinto pegó un salto y se ubicó en el noveno lugar, posición en la que finalizó los entrenamientos. Gasly quedó 19 a más de un segundo del argentino.
Los minutos finales de la tanda transcurrieron con pruebas con tanques llenos. Todo esto mientras Flavio Briatore dejaba una frase que era casi un mea culpa sobre Colapinto: «Cambiamos a Doohan por Franco y quizás él tiene el mismo problema de demasiada presión por estar en la Fórmula 1. Tal vez le pusimos demasiada presión. A veces necesitamos considerar que el piloto es un ser humano y que tenemos que entender exactamente qué pasa por la cabeza de estos chicos, porque son jóvenes: 19, 20, 22, 23… A veces es nuestro error subestimar la parte humana del piloto. Siempre estamos mirando el cronómetro. Quizá me perdí algo ahí en la gestión del piloto».
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Fuente: Motor1 Argentina