Por Herbert Martínez Restrepo – Indeportes Antioquia

Le regalaron unos tenis rotos para que los mandara a coser y pudiera jugar la final departamental de los Juegos Deportivos Intercolegiados.  Turbo es la tierra que la acogió a ella, su mamá, papá y hermano, luego de llegar de Maracaibo, Venezuela. Tenía 7 años, cuando comenzó a sentir el calor de Urabá y de su gente.

El año pasado, el profe de Educación Física del cole, le enseñó a su salón a jugar balonmano y a ella le encantó.  Es la “pasadora” del equipo de Turbo y la que manda en la cancha: organiza, aplaude, grita, abraza, pide el balón… Su nombre es Alba Guerra Alvarado y tiene 14 años.

Cuando le entregaron los tenis, le dijeron que los arreglara para que no se quedara descalza en la cancha.  Sus pasos, la trajeron de Venezuela a Turbo y Rionegro. También la llevarán a cualquier parte del mundo donde ella quiera ir, como la jugadora profesional de balonmano que desea ser.

De seguro dejará huella con sus tenis talla 33…