Partido tenso en el Bernabéu, que estalló por la actuación arbitral. Hasta tres goles le fueron anulados al Real Madrid en el transcurso del partido frente al Mallorca. Los dos primeros, por fuera de juego de Mbappé, el tercer de Güler, por mano, cuando el encuentro marchaba 2-1 en un campo que silbó a los colegiados desde su presentación.

Sánchez Martínez fue el colegiado principal en verde y Pulido Santana fue el encargado del VAR. «Negreira, Negreira», fue el cántico que se escuchó en el Bernabéu cuando el colegiado del comité murciano fue reclamado por el videoarbitraje para revisar la acción del que iba a ser el tercer gol blanco, obra de Güler.

«Esto no es algo de interpretación. Todas las manos en ataque que acaben en gol y sean inmediatas, hay que pitarlas», explicó el excolegiado Iturralde González sobre la protestada decisión que se tomó en el tercer tanto anulado. En la primera parte, Mbappé vio cómo le anulaban dos tantos. Ambos por fuera de juego.

El primero fue por fuera de juego, antes del minuto 10. Sánchez Martínez fue reclamado por el VAR. La posición fue justa, según el grafismo mostrado en el Bernabéu, que, al verlo, mostró su primer conato de ira con el: «Corrupción en la Federación». El segundo, más claro, también fue por posición no legal, aunque causó menos protesta por parte del público madridista.