La empresa Balears Cambio de Tercio ha organizando un encuentro celebrado a puerta cerrada en la plaza de toros de Inca, donde un grupo de jóvenes aspirantes a toreros ha tenido la oportunidad de convivir y torear junto a dos grandes figuras del toreo: Enrique Ponce y Javier Conde.

Los jóvenes mallorquines Gabriel Pericas, Rafel Arrom, Juan de Palma, Damián Aguiló y Pere Oliver participaron en la iniciativa ‘Mallorca busca un torero’, en la que recibieron los consejos de ambos maestros, que no solo compartieron su experiencia sino que llegaron a detener las faenas para orientar sobre técnica, colocación y planteamiento de lidia. Los novilleros torearon los mismos novillos y vacas que los matadores.

Según informa Cambio de Tercio, «el objetivo de la iniciativa no fue competitivo ni evaluador, para abrir camino a quienes sueñan con ser toreros en una tierra donde torear no resulta sencillo». Con este encuentro, la empresa «ha querido demostrar que su propósito no se limita a organizar festejos mayores, sino a sembrar afición, apoyar a los más jóvenes y devolver a Mallorca el lugar que tuvo en otro tiempo dentro del mundo taurino».

Cita taurina
Recuerda que las dos corridas celebradas este año en Inca «fueron un éxito rotundo de público y ambiente, reflejo del resurgir de la afición en la Isla. La próxima cita taurina en Balears será el 14 de septiembre en Muro, con motivo de los 30 años de alternativa de Javier Conde, en un cartel de lujo con Morante de la Puebla y el joven prodigio Marco Pérez, donde, según indican, se espera un lleno absoluto.

Paralelamente, Balears Cambio de Tercio señala que continúa con la reapertura y puesta en valor de la plaza de toros de Muro, en la que se están acometiendo reformas cuidadosas y la incorporación de nuevo albero procedente de la misma cantera de la Maestranza de Sevilla «garantizando así unas condiciones óptimas para los próximos festejos».

Con acciones como este encuentro formativo y el impulso de los carteles de máxima categoría, Balears Cambio de Tercio «reafirma su compromiso con el presente y el futuro de la tauromaquia en Balears, apostando tanto por la afición consolidada como por las nuevas generaciones de toreros, que representan la esperanza y la continuidad de esta tradición cultural en el archipiélago balear».