La tranquilidad dura poco también para el inversor conservador que no desea asumir riesgos y que, en buena medida se ha refugiado en las letras del Tesoro que el Estado español coloca a tres, seis, nueve y 12 meses. La inflación de agosto se situó en el 2,7%, sin cambios frente al mes anterior, mientras que la rentabilidad de las letras ha retrocedido al entorno del 2%, por lo que su dinero volverá a perder poder adquisitivo. Y eso que en agosto se han producido ligeros repuntes en la ganancia que ofrecen estos activos.

En las últimas subastas de agosto el tipo de interés marginal de las letras a tres meses subió desde el 1,914% de julio hasta el 1,94%, mientras que, en el plazo de nueve meses, el rendimiento creció desde el 1,92% hasta el 1,969%. Una tendencia que ya se vio en los primeros días de agosto cuando el tipo de interés medio de los títulos a doce meses avanzó desde el 1,914% hasta el 1,958%. Y en letras a seis meses, la mejora de la rentabilidad fue desde el 1,896% hasta el 1,932%. Pero se trata al fin y al cabo de centésimas. La rentabilidad de las letras, que llegó a acercarse al 4% en 2023, ha ido en descenso al hilo de las rebajas de tipos y aunque es probable que el retroceso esté muy cerca de haber tocado fondo, se trata de un rendimiento insuficiente para cubrir la carestía de la vida y evitar que el dinero se deprecie.

Seguramente no faltarán ahorradores que se conformen con estas rentabilidades seguras, ahora entorno al 2%, pero hay otras opciones con nulo o bajo riesgo que se pueden aproximar al menos a la tasa de IPC. Susana Felpeto Piñeiro, directora de soluciones de inversión en atl Capital, cree llegado el momento de subir el siguiente escalón en riesgo y rentabilidad, dejando atrás las letras. “Para inversores conservadores, una opción son los fondos de renta fija de baja duración —con vencimientos por debajo de 2 años— y que inviertan en deuda con calificación investment grade, es decir, emisores con alta calidad crediticia y bajo riesgo de impago. Estos fondos ofrecen seguridad, aunque con rentabilidades más modestas que la deuda de menor calidad (high yield). Al final, siempre hablamos del clásico binomio rentabilidad-riesgo: cuanto más seguro, menos retorno”. Cita como ejemplos al fondo atl Capital Corto Plazo, con activos con una duración media de 0,4 años y que ofrece actualmente una TIR bruta del 2,1%, y al Mutuafondo Dinero, con una duración algo mayor (1,4 años), un pequeño porcentaje en crédito de menor calidad y una rentabilidad cercana al 3%.

Los fondos monetarios (invierten en renta fija a menos de un año) acumulan de media en el año una rentabilidad del 1,19%, mientras que los de renta fija a corto plazo (también de bajo riesgo) alcanzan el 1,39%, según los datos de Inverco, la patronal de los fondos de inversión. La pericia del gestor y tipo de activo en el que invierte marcan la diferencia en los fondos de renta fija a corto plazo. Por ejemplo, el Sabadell Buy and Watch 2027 acumula una ganancia semestral del 2,32%, seguido por el Caixabank RF Corporativa Duración con un 2,14% y el BBVA Bonos Corporativos Duración con un 2%, lo que los lleva a situarse en el pódium de ganancia, con probabilidades de batir la inflación anual.

Rafael Valera, consejero delegado y gestor de renta fija de Buy & Hold, considera que la progresiva normalización de los tipos de interés como consecuencia de la minoración de las tasas de inflación vuelve a poner en evidencia la conveniencia de una gestión activa de calidad en renta fija, para que las posiciones en este activo sean no solo un elemento diversificador, sino también consistentemente rentable para las carteras de inversión. “En el caso de una cartera conservadora que quiera asumir poco riesgo, pero a la vez busque batir la rentabilidad de las letras del Tesoro y las tasas de inflación, un profundo análisis y una meticulosa selección de emisores y emisiones se hace imprescindible. En este sentido, la toma de posiciones en emisores con finanzas sólidas y, por tanto, de elevada calificación crediticia -fundamentalmente ‘investment grade’- y duraciones medias -en torno a los dos años- puede resultar interesante en estos momentos para asumir escasos riesgos sin renunciar a una buena remuneración por invertir en bonos”, explica. Entre las principales posiciones de su fondo B&H Debt LU figuran emisiones de Cajamar, Wells Fargo, Ford Motor o Blackstone.

Otra alternativa a las letras está en la construcción de una cartera de fondos, aprovechando las ventajas fiscales de este producto frente a la inversión directa en depósitos, cuentas o letras del Tesoro. Así, los fondos permiten el trasvase de un vehículo a otro sin tener que tributar, rindiendo cuentas con Hacienda solo con el reembolso, lo que permite ir adaptando la cartera a los movimientos del mercado. Para un perfil conservador, desde MyInvestor recomiendan una cartera formada por los fondos UBS Renta Fija 0-5, Santalucía Renta Fija Corto Plazo Euro MY y Vanguard Global Short-Term Bond Index Fund EUR Hedged Acc.

Depósitos y cuentas

La rentabilidad de los depósitos bancarios no ha hecho más que bajar tras los ocho recortes del precio del dinero aplicados por el BCE desde junio de 2024. Sin embargo, todavía quedan algunas opciones interesantes que se acercan y a veces incluso superan a la inflación. Habría que hacer una división entre aquellas entidades que ofrecen una rentabilidad alta sin exigir ninguna vinculación y aquellas otras que exigen contratar otros productos para lograr la máxima ganancia. Además, es clave el plazo al que se consigue ese interés.

Entre los depósitos que no requieren vinculación, destaca el que ofrece Volkswagen Bank al plazo de un año con un interés del 2,5% y con una inversión mínima de 5.000 euros. Renault Bank ha recortado progresivamente su rentabilidad y el máximo es el 2,01% a un plazo de 3 años. A 12 meses también destaca el ofrecido por Banca Finantia con una TAE (Tasa Anual Equivalente) del 2,35%, aunque hay que invertir un mínimo de 50.000 euros. Pibank y Banco Pichincha se mueven en el 2% anual sin cuantías máximas ni mínimas.

A plazos más cortos y buscando entidades extranjeras protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos (asegura los primeros 100.000 euros invertidos por persona) se encuentran el portugués BIG, que a tres meses ofrece el 3% TAE; el lituano SME Bank, que paga el 2,55% a seis meses, y el letonio BluOr Bank, con un 2,43% también a medio año.

En la mayoría de ocasiones, lograr más rentabilidad exige un mayor compromiso con el banco. CBNK (antiguo banco de Caminos y Bancofar) vende el Depósito Nómina, que paga una TAE del 2,5% a un año por llevar la nómina o pensión. Banco Mediolanum también llega a dar una TAE del 3% si el cliente aporta también dinero a un producto comercializado y gestionado por esta entidad. Deutsche Bank ofrece una TAE máxima del 2,75% a un año a cambio de cumplir varios requisitos. Su depósito parte del 1,75% y va sumando interés a medida que aumenta la vinculación del cliente. A tres, seis y 12 meses, la rentabilidad de los depósitos de MyInvestor es del 2% TAE si se contrata una cartera automatizada (roboadvisor) y del 1,75% sin esa cartera. “Lo que queremos es que los clientes se animen a invertir y den el primer paso”, afirman desde esta entidad online.

Otras entidades españolas compiten en el plazo del año. Miraltabank está ofreciendo a sus clientes el 2% TAE a partir de 15.000 euros y por detrás se colocan Cetelem y WiZink, que pagan el 1,90%. Otra oferta interesante es el Depósito Avantio a seis meses de Banca March, solo para nuevos clientes. La entidad está ofreciendo el 2,11% TAE para una inversión mínima de 30.000 euros hasta el próximo 15 de septiembre.

El 1 de septiembre termina la oferta de Bankinter de cuenta digital para nuevos clientes, con una TAE del 2,5% con un saldo medio mínimo de 50.000 euros. Banco Celetem sube su apuesta al 3% pero solo por un periodo de 3 meses y Openbank dispone de la Cuenta de Ahorro Bienvenida con una TAE del 2,27% por un periodo de 6 meses. Ibercaja da un 5% durante 12 meses con un límite de remuneración de 12.000 euros. La Cuenta Nómina de Bankinter también alcanza ese 5% pero solo para los primeros 10.000 euros que se ingresen.

Sin duda, dentro de la estrategia de las entidades financieras se ha impuesto en los últimos meses los regalos en metálico por domiciliar la nómina, pensión y, en algunos casos, los ingresos de los autónomos. Según el comparador kelisto.es, las mejores ofertas en este mes de agosto han sido las de Abanca y Cajamar (hasta 500 euros), Unicaja, Santander y Kutxabank (400 euros) y Deutsche Bank (360 euros).

Fondos, depósitos y cuentas son las principales opciones para los que buscan sacar algo más de lo que ofrecen ahora mismo las letras del Tesoro, sin salirse de los limitados contornos que impone un perfil conservador. Para los que se atreven a ir un poco más allá, no faltan expertos que recomiendan también invertir en acciones que den la mayor rentabilidad por dividendo. Actualmente, en el Ibex 35 casi una docena de compañías permiten obtener más de un 5% por este concepto. Una estrategia más rentable aunque no exenta de un riesgo con el que puede fácilmente esfumarse la ganancia obtenida por el cobro del cupón.