Antonio Velasco, más conocido como Toño, regentó un conocido bar en Oviedo llamado La Reserva. Como él mismo reconoce, fue un mal estudiante, aunque a … juzgar por la crítica un excelente pintor que sabe como nadie reflejar lo que su mirada filtra. Con la mente siempre sumergida en proyectos, se embarca ahora en una exposición que refleja el conflicto de Gaza.
–Háblenos de la exposición.
–Estoy pensando ya en la inauguración, que es un poco trampa. Con todo el conflicto de Gaza me surgió una etapa de indignación, así que me puse a pintar esa imagen de niños huyendo del conflicto y de alguna manera dejaba de estar de espaldas a la realidad porque aunque no lo miremos está ahí. Después miraba en las calles aquí y veía que no pasaba nada, que estamos viviendo unos felices años veinte de aquí no pasa nada, y pinté una serie de pinturas que hablan de eso. Va a ser impactante porque nada más entrar debes pisar un cuadro y el público participará activamente en la performance.
–¿Cuál es el motivo de esta muestra ahora?
–El objeto de la exposición es conseguir que por lo menos alguien dejen de mirar a otro lado y que seamos maduros para mirar de frente la tragedia, porque hoy en día no existe la opinión pública. Esto no va de ideologías. Antes había una serie de líneas que la gente no pasaba y ahora con las fake news, las políticas extremas, y las redes sociales se están pasando.
–¿Cómo está el panorama actual en Asturias de artistas?
–Creo que hay grandes artistas en Asturias y mucha gente que intentamos vivir de esto porque es duro y difícil. No noto que haya un apoyo a las artes visuales que debería ser. Se podría ayudar más en Asturias y concretamente en Oviedo. El cuadro, y poder pisarlo, va a generar una metáfora, cualquier persona normal empatiza y razona con lo que digo. Los de siempre, los que niegan las cosas que pasan, los que constantemente siembran cizaña seguramente estén en contra, pero el resto no.
–¿El arte está para concienciar?
–No sé si el arte está para concienciar, no me siento por encima de nadie para eso. Soy artista y me expreso simplemente. Pinto lo que veo.
–¿Cambiaría algo de su trayectoria artística?
–Cambiaría de mi trayectoria los errores. Estoy contento en general con la vida que tengo y cómo me relaciono con mi trabajo porque soy un privilegiado en cómo se me trata en mi ciudad y en mi tierra. Me siento arropado por Asturias. Pese a ello, de los errores aprendo y así enseño a mis alumnos porque es la base del aprendizaje.
–¿Qué consejo le daría a un nuevo artista?
–Le aconsejaría que vaya con pasión, que haga las cosas de verdad y que no haga nada a medias porque hay mucha gente que lo hace a tope y de corazón porque en el arte no hay otra.
–¿Qué retos y oportunidades hay en Oviedo?
–Una ciudad como Oviedo tiene todas las oportunidades y me gustaría pensar que en esta intención de convertirla en capital de la cultura cuentan con las artes plásticas, aunque por ahora veo que se representan muchas artes, pero no las plásticas. No hay ningún representante y echo en falta a alguien del mundo de las artes visuales. Cualquier pueblo y cualquier villa tiene un espacio expositivo. En Oviedo no hay ni un pequeño espacio para exponer, y ya no digamos para organizar exposiciones. Fíjate en Avilés o Gijón. Oviedo tiene Trascorrales, que es maravilloso, pero no como espacio de pintura. Yo expuse ahí y es alucinante, pero carísimo porque hay que tabicarlo ya que no tiene paredes. Así que debería haber un mínimo espacio.
–¿Cómo se definiría como artista?
–Definirme como artista es complicado. Yo me describo como persona. Artista es una profesión a la que me dedico e intento hacerlo lo mejor. Pero soy un artista de pueblo porque me gusta estar conectado con mi barrio, con mi pueblo. Yo a Oviedo lo llamo pueblo y me encanta.
–¿Le cuesta salir de su zona de confort?
–En lo personal me cuesta en la parte física. Estoy en una edad que me gustaría hacer algo más físico. Soy nadador y ahora he comenzado con una bicicleta eléctrica.
–¿Y en lo profesional?
–Tengo la suerte de que llevo muchos años pintando y siempre estoy trabajando con dos o tres colecciones a la vez; siempre tengo muchos frentes abiertos. No me aburro y siempre estoy entretenido y en mil proyectos. No dedico la vida a uno solo y desarrollo muchas ideas a la vez.
–¿Eso resta creatividad estar a tantas cosas a la vez?
–Es lo bonito de esto y es mi viaje. Yo me veo como un observador del mundo y de alguna manera soy un filtro y lo convierto en dibujos, en pinturas y en cosas que han pasado a través de mi mirada.
–¿Próximo proyecto?
–Tengo un proyecto en marcha que se llama ‘selfie’ que habla de cómo hemos integrado el teléfono móvil y las redes sociales en nuestra forma de vivir y cómo la luz antes venía del cielo y ahora viene de un móvil. Será una exposición, aunque todavía estoy buscando espacio expositivo.