Retirarse del fútbol implica, para la gran mayoría, dar comienzo una nueva etapa como entrenador o en algún cargo dentro del club de su vida. Pero Roberto Solozábal (Madrid, 1969) no estaba dispuesto a ello. Incluso antes de colgar las botas en el año 2000 ya tenía claro que iba a emprender un nuevo viaje alejado del deporte rey. Cambió el balón por un par de ruedas.
Durante su etapa como jugador profesional, la exigencia del fútbol le impedía realizar otras actividades y vivir la vida como realmente deseaba. Por ese motivo, al retirarse, cogió una bicicleta y empezó a entrenar, hasta ser un habitual en todo tipo de Ironmans y duras pruebas ciclistas. Una nueva vida de la que se muestra muy orgulloso en esta charla con SPORT.
«El dinero del fútbol me sirvió para comprar tiempo», ha repetido Solozábal en varias ocasiones. Y no es para menos. Ahora disfruta haciendo deporte y aunque el fútbol haya pasado «a un tercer plano», sigue vinculado a él a través de la Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos (FEAFV) y la asociación ‘Leyendas Atlético de Madrid’.
Es precisamente con la FEAFV -institución de la que es vicepresidente- con la que participa en los ‘Talleres de Reminiscencia a través del fútbol’, un proyecto solidario cuyo objetivo es estimular la memoria y los recuerdos de personas de la tercera edad. De hecho, el pasado mes de junio presentó junto a la Fundación LaLiga el documental ‘Volver al Corazón’.
Pregunta: ¿Qué se busca con estos talleres? ¿Cuál es la finalidad del proyecto?
Respuesta: La finalidad no es otra que mejorar la calidad de vida y la memoria de las personas mayores que participan. Son 12 jornadas durante un trimestre, una vez a la semana, dos horas al día. Lo imparten dos dinamizadores que son exfutbolistas y participan 12 residentes. Cada día se dedica a un tema (infancia, adolescencia…), se va rellenando un libro de vida y hay dos visitas externas, ya sea a un entrenamiento, al estadio o al Museo Legends. En resumen, es hablar de la vida a través del fútbol. Cada taller es diferente, pero al final los residentes acaban abriendo su corazón y nos cuentan su vida. Se forma un vínculo entre ellos que hace que partes de la memoria que están escondidas, afloren. Todos los terapeutas nos dicen que mejoran muchas cosas, pero eso ya es tema profesional. Solo verle la cara a la gente ya indica que la cosa va bien.
Roberto Solozábal, leyenda del Atlético de Madrid y campeón olímpico / LaLiga
¿Cuál es el momento que más te impactó o que más te marcó durante estos talleres?
No me viene una anécdota concreta a la cabeza. Pero sí puedo decir que hay momentos durísimos y otros de mucha risa. Es como la vida misma. Hay gente que incluso ha contado cosas que no debería haber contado. Pero les sale. O problemas personales de gente, que de repente se encuentran cómodos y lo sueltan. Hay momentos duros y otros muy alegres, de ponernos todos a reír. Es un reflejo de lo que es la vida.
Y a ti, ¿qué te aporta? ¿En qué te ayudan ellos (personas mayores) a ti?
Yo he aprendido a escuchar más. Creo que es un problema que tenemos todos en general, y yo en particular. No escuchamos. Me obligo a dos cosas en los talleres: aprenderme los nombres de memoria (yo soy muy malo para eso) y escuchar. No se trata de que hable mucho, a mí me gusta contarles historias, pero se trata de que ellos me cuenten las suyas. A mí me ha ayudado a mejorar en eso.
El fútbol ha pasado incluso a un tercer plano. Para mí es muy sacrificado, sobre todo en cuestión de tiempo y de responsabilidad, y eso significa perder vida. No es que acabara harto del fútbol, sino que me supuso mucha exigencia
Estos talleres están relacionados con el fútbol. Sin embargo, revisando tus perfiles en redes sociales, podríamos decir que el fútbol ya es secundario para ti, más allá de tu trabajo en la FEAFV y de formar parte de las leyendas del Atlético.
Ha pasado incluso a un tercer plano. Yo tengo dos ONGs, una es la del Atlético de Madrid y la otra esta, la FEAFV (Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos). El fútbol, durante una etapa, fue el 100% en mi vida, pero ya durante mi época de futbolista tenía otras inquietudes. El fútbol para mí es muy sacrificado, sobre todo en cuestión de tiempo y de responsabilidad. Y yo no estaba dispuesto a pasarme toda la vida con esa exigencia. Entonces decidí apartarme un poco. He vuelto a través de la asociación, pero es otro tema. Puedo reconocer que, no es que acabara harto del fútbol, sino que me supuso mucha exigencia. Soy una persona que cuando se involucra en algo, lo hace al 100% y en el fútbol -en cualquier faceta- eso significa perder la vida.
Roberto Solozábal, exfutbolista del Atlético de Madrid / LaLiga
Te retiraste muy pronto, a los 31 años. ¿En qué momento decides dar un giro a tu vida? ¿El interés por el triatlón y la bici fue causa o consecuencia de tu retirada?
Fue casualidad. A mí me encantaba la naturaleza ya desde mi época como futbolista. Tenía ganas de hacer un montón de cosas que no podía porque jugaba al fútbol. Las carreras que corro ahora de bici, de triatlón, es la consecuencia clara de un deporte que puedo desarrollar a mi edad. La gente que no ha practicado fútbol no sabe lo exigente que es físicamente. En cambio, la bici me permite a mi edad seguir dándome buenas palizas sin que sea una tortura para el cuerpo.
Solozábal, durante su preparación para la Titan Desert / RRSS
25 años después de tu retirada, ¿qué recuerdo guardas del Atlético y, sobre todo, del doblete en 1996?
A lo largo de los talleres he repasado mi vida deportiva. Y al final es un poco como la vida misma, el cerebro funciona como mecanismo de defensa y solo quieres acordarte de las cosas buenas. Pero si rascas, las hay malas. En vida en el Atlético de Madrid, tuve momentos de plena felicidad, pero también muy duros. Sobre todo porque yo había sido del Atleti toda mi vida y vivimos una época convulsa. Pero al final me quedo con lo bueno, no solo con los triunfos. También cuando pillas esas temporadas en las que el equipo está bien, porque entonces tú también lo estás. Ahí es cuando de verdad disfrutas de tu profesión. Ganar es la guinda que la gente quiere ponerle al pastel, pero lo importante son esos momentos cuando te sentías un privilegiado. Me quedo con eso.
Solozábal, en su etapa en el Atlético de Madrid / Joan Ignasi Paredes
Una de esas guindas, más allá del Atlético de Madrid, entiendo que es la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
Así es. Como futbolista he vivido dos momentos apasionantes, no solo por lo que ganas, sino por lo que duran. El año del doblete nos fue fenomenal toda la temporada y acabas consiguiendo dos títulos. Y el año de las Olimpiadas, quitando los problemas que tuvimos en la preolimpiada, el mes de competición fue un chute de felicidad enorme.
Tiendo a minimizarlo todo. La gente me dice: «Has corrido un Ironman». Y yo digo: «Eso lo corre cualquiera, solo hay que entrenar». Es cierto que la medalla de oro de fútbol no es tan visible como en otras disciplinas. Pero como digo yo, hay que ganarla
Eras el capitán en Barcelona’92… ¿Qué significa para ti ser campeón olímpico?
Yo tiendo a minimizarlo todo. Con cualquier cosa. La gente me dice: «Has corrido un Ironman». Y yo digo: «Eso lo corre cualquiera, solo hay que entrenar». Yo sé que es muy importante ganar la medalla de oro, y ahora con el paso del tiempo la disfrutas todavía más, pero es cierto que en el mundo del deporte, la medalla de oro de fútbol no es tan visible como en otras disciplinas. Pero como digo yo, hay que ganarla. Además se juntó que fue en nuestro país, fue doble alegría. Al principio lo vivimos con poca intensidad, apenas había público y no estábamos en Barcelona, pero fue como ir subiendo poco a poco en la escala de intensidad hasta la bomba atómica final, que fue ganarla en un Camp Nou lleno de gente. Fue una experiencia maravillosa.
España logró la medalla de oro de fútbol en Barcelona 92 / Fernando Zueras
Luis Enrique, Pep Guardiola… Compañeros en los Juegos, se han convertido en dos de los mejores entrenadores del mundo. Pero a ti eso no te llamaba, querías alejarte del fútbol.
No, soy muy cerebral. Yo sé lo que supone. Creo que yo hubiese sido un buen segundo entrenador, porque me gusta estar en un segundo plano y no manejo las cosas que se deberían manejar para ser primer entrenador. Pero tengo clarísimo que es perder vida, yo necesito hacer cosas diferentes y el fútbol te exige demasiado. Y no solo el fútbol, también en otros sitios de trabajo de otros sectores. Si quieres estar arriba, hay que sacrificar demasiadas cosas y yo no estoy dispuesto a ello.
Tengo clarísimo que es perder vida, yo necesito hacer cosas diferentes y el fútbol te exige demasiado. Si quieres estar arriba, hay que sacrificar demasiadas cosas y yo no estoy dispuesto a ello
Ironman Lanzarote, Celtman, IronBike, Titan Desert en un par de ocasiones, Madrid-Lisboa… ¿Cuál ha sido la prueba más dura que has completado?
El IronBike, sin duda.
¿Y la más gratificante?
El IronBike. Es una carrera que no conoce nadie. Seguro que si te metes en internet, no te sale demasiada información. Pero es una carrera de montaña, una aventura, en los Alpes. Y como decía Milton Ramos, un corredor que ha sido profesional de mountain bike, ahí es donde te dan de verdad el carnet de ciclista. Si logras acabarla, que es muy difícil, te lo convalidan. A veces bromeo con amigos míos: «Si me haces escoger entre acabar el Ironbike o la medalla de oro, estoy ahí ahí». Ahí está la cosa (risas). Es una carrera apasionante.
Roberto Solozábal, en la Andalucía Bike Race / RRSS
Ahora mismo estoy corriendo carreras en España y no tengo retos. A mí me gusta mucho entrenar, entonces incluso aunque no corriera carreras, me gusta hacer deporte igualmente. ¿La mejor carrera del mundo? No, cualquier carrera es buena para disfrutar
¿Cuál es tu próximo reto? ¿Sigues completando pruebas?
Ahora mismo estoy corriendo carreras en España y no tengo retos. A mí me gusta mucho entrenar, entonces incluso aunque no corriera carreras, me gusta hacer deporte igualmente. La competición me mola, pero así como reto no tengo ninguno.
¿Tampoco sueños a largo plazo?
Exacto. Me pasa lo mismo con las carreras de bicis que con la medalla de los Juegos. Minimizo todo. ¿La mejor carrera del mundo? No, cualquier carrera es buena para disfrutar.