Tanto le da a Jay Vine que su equipo sea un enredo superlativo después de la polémica escenificación del adiós de Ayuso, o que su líder Almeida necesite escudos en las subidas. Él, australiano y por lo tanto en las antípodas porque así se lo permite UAE, juega a otra cosa, pues un día se descuelga rápido del pelotón para reservar fuerzas y al otro explota hasta llegar el primero a meta. Como ocurrió en Larra Belagua, escalador brutal y proyector de sombra para todos, vencedor de nuevo como hiciera en Andorra. Dos etapas al zurrón —cuatro si se suman las de 2022— y UAE también protagonista en la carretera, que las pedaladas hablan mejor que las palabras.

Se presumían nubarrones, quizá lluvia y un frío de arrea en El Ferial Larra Belagua, donde el verano es ciertamente mentiroso, donde las tonalidades naranjas del otoño ya se apropian del pictórico paisaje, donde puedes toparte con un águila apoyada en una valla de la carretera, donde los pastores encuentran los mejores pastos en la cima y las hayas y las encinas se difuminan para dar paso a los caballos y las martas, también a los sarrios, armiños, mochuelos boreales e, incluso, urogallos. Y, aunque el cielo se abrió para descartar el chaparrón, todos en busca del rayo de sol cual lagartijas, era imperioso el anorak y la paciencia, pues por un día la meta no estaba montada a tiempo, colas kilométricas para hollar el puerto. Nada que le importara a los aficionados, entusiasmados por recibir a los referentes de las dos ruedas y el manillar, felices también por probarse en las cuestas antes de los protagonistas y recibir a tiempo el carajillo o, los más profesionales, la bebida isotónica en el bar de la meta. Un pequeño caos con premio, una jornada para no olvidar, familias enteras alrededor de la pasión de la bici.

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Pero quedaban muchos kilómetros para llegar a las faldas de la última montaña, 9,4 kilómetros con una pendiente media del 6,3% y rampas del 10%. También faltaban los sobresaltos. Como el topetazo que se dieron varios ciclistas, uno fuerte porque Raúl García Pierna (Arkéa), tan activo en esta Vuelta, debió bajarse de la bici. Y por poco no sucedió lo mismo con unos pocos que debieron esquivar el ondeo de las banderas de Palestina, que eran infinitas. Así, de camino a Larra Belagua, numerosos pueblos desperdigados y coquetos, casas de piedra acondicionadas para mitigar el frío, se multiplicaron las banderas palestinas y hasta las bengalas, reivindicación reincidente en esta Vuelta desde que varias personas cortaran el camino del equipo Israel Premier-Tech en la contrarreloj en protesta por el genocidio en Gaza. Aunque la protesta es pacífica, por poco no ocurre una desgracia. Un uyy que casi se convierte en ayy. Aunque las hostilidades llegaron en la carretera.

Hubo muchas intentonas de fuga, que no se fraguó hasta pasados los 100 kilómetros de etapa, 30 corredores que abrieron brecha antes del Alto de las Coronas. Durante, sin embargo, se dio la fuga de la fuga. Vine (UAE), Castrillo [que también fue uno de los damnificados en la caída del inicio de etapa] y Romo (Movistar), Balderstone (Caja Rural), Segaert (Lotto), Azparren (Q36.5), Ryan (EF), Bernard (Lidl-Trek) y Conci (Astana). Nueve candidatos para el triunfo de etapa porque el pelotón, de nuevo perezoso, se inclinó por el dolce far niente. No así Segaert, que dio un latigazo antes del puerto para irse en solitario, un brindis por la homérica que duró poco porque así lo quiso Vine con sus ataques e intención de revalidar su amorío con la Vuelta. Pero la ofensiva buena, la que desmontó al grupo, fue la de Castrillo, otro colado por la Vuelta, también con dos etapas en el curso anterior. El mano a mano entre los dos, en cualquier caso, se lo llevó Vine por piernas.

Por entonces también se repartían tortas en el pelotón, sobre todo las que daba UAE con un ritmo abrasador, primero con Ayuso y luego con Bjerg. Y, como consecuencia, llegó el ataque de Almeida, que sacó las costuras de unos pocos. Pero no a Vingegaard, que siguió la ola y se mantuvo de pie, que aguantó el tipo y, de paso, volvió a ponerse el maillot rojo en un día que Vine volvió a hacer suyo.

Etapas


  • 8

    Monzón Templario – Zaragoza

    Jasper Philipsen
    ADC

    163 Km

    Sáb. 30-Agosto


  • 9

    Alfaro – Estación de Esquí de Valdezcaray

    Jonas Vingegaard
    TVL

    195 Km

    Dom. 31-Agosto


  • 10

    Parque de la Naturaleza Sendaviva – El Ferial Larra Belagua

    Jay Vine
    UAD

    175 Km

    Mar. 02-Septiembre

  • 11

    Bilbao – Bilbao

    157 Km

    Mié. 03-Septiembre

  • 12

    Laredo – Los Corrales de Buelna

    144 Km

    Jue. 04-Septiembre