El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la propuesta de Pacto de Estado frente a la emergencia climática, destinado a reforzar los mecanismos de adaptación, mitigación y recuperación de las Administraciones públicas ante eventos climáticos extremos, tomando como bases el asesoramiento científico, la anticipación, la lealtad institucional y la defensa del interés general y el bien común, que puede consultarse aquí. Durante los próximos meses recibirá aportaciones de todos los interesados, desde formaciones políticas, a agentes sociales, pasando por organizaciones agrarias, ecologistas o académicos, entre otros –también se presentará a la Comisión Europea, Portugal y Francia–, y a final de año el Gobierno presentará una nueva propuesta enriquecida.  

“España es un país extremadamente vulnerable frente a la emergencia climática. El cambio climático se acelera y los episodios extremos son cada vez más frecuentes, intensos, geográficamente amplios y de mayor duración” ha señalado la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, recordando que solo en la última década, las lluvias torrenciales y danas han aumentado un 15%, las sequías y olas de calor se han vuelto más intensas y duraderas, y la superficie afectada por incendios ha crecido un 80%, provocando la muerte de más de 20.000 personas y pérdidas materiales de unos 32.000 millones de euros, casi lo mismo que el Estado dedicó a educación pública en ese periodo.

DIEZ COMPROMISOS PRIORITARIOS

El Pacto propuesto por el Ejecutivo plantea impulsar diez compromisos prioritarios, concretos, factibles y necesarios:

1)      Avanzar hacia un modelo de gestión forestal adaptado a las realidades sociales, económicas y climáticas del siglo XXI. Reforestación con bosques mixtos y resilientes al fuego, gestión activa de montes y favorecer la conservación y el uso productivo.

2)      Desplegar una Respuesta Nacional para la Resiliencia Hídrica que aumente la resiliencia de nuestros pueblos y ciudades ante inundaciones y sequías. Por ejemplo, limitando la edificación en zonas inundables y modernizando los sistemas de drenaje y abastecimiento urbano.

3)      Proteger a la ciudadanía de las olas de calor. Mediante la creación de una red de refugios climáticos e infraestructuras verdes en ciudades y pueblos o nuevos estándares laborales.

4)      Establecer un sistema de ayudas económicas, incentivos fiscales y servicios reforzados en el mundo rural para potenciar su poblamiento, robustecer su contribución a la protección y restauración de la naturaleza, y favorecer su adaptación a los diferentes escenarios que plantea el cambio climático.

5)      Potenciar las contribuciones de los sectores forestal y agropecuario a la prevención y mitigación de los eventos climáticos extremos. Fomentar la agroforestería, la ganadería extensiva, la silvicultura el riego sostenible…

6)      Crear dos fondos con recursos nacionales y autonómicos. El primero, bajo la coordinación de Protección Civil, para acelerar las ayudas a las zonas afectadas por fenómenos extremos; el segundo, para actuaciones de prevención y reducción de riesgos.

7)      Mantener de forma permanente los medios técnicos y humanos necesarios para combatir eventos climáticos extremos.

8)      Impulsar la creación de una Agencia Estatal de Protección Civil y Emergencias para mejorar la coordinación y la toma de decisiones por las administraciones públicas en el nuevo contexto climático.

9)      Promover una cultura cívica de la prevención y reacción. La población debe tener conocimientos y habilidades para afrontar situaciones de emergencia, adquiridos desde edades tempranas.

10) Acelerar la transición ecológica en España y exigir a la Unión Europea una mayor ambición.

PROCESO DE ESCUCHA Y DIÁLOGO PARTICIPATIVO

El Consejo de Ministros también ha decidido abrir un proceso de escucha y diálogo con toda la sociedad, como ha resaltado la vicepresidenta Aagesen: “Este es un Pacto de todos que nace como un proceso de escucha y diálogo amplio, donde cada sector, cada institución, cada organización y cada ciudadano tenga la posibilidad de aportar su visión. Porque un Pacto que aspira a ser nacional debe construirse desde la inclusión y el consenso. Desde este mismo día, cualquier persona podrá remitir propuestas, sugerencias y comentarios”.

Durante los próximos meses los miembros del Gobierno con competencias en la materia, incluido el presidente, celebrarán reuniones con formaciones políticas, agentes sociales, organizaciones agrarias, ecologistas y sociales, académicos y de otro tipo, para conocer sus propuestas. También tendrá lugar una Convención sobre el Pacto y se mantendrán encuentros con Francia, Portugal y con la Comisión Europea. Igualmente se debatirá en la Conferencia de Presidentes, con el objetivo de presentar una nueva propuesta, enriquecida con las aportaciones recibidas, a finales de año.

“Queremos alcanzar un Pacto que pueda orientar nuestras decisiones durante las próximas décadas, que nos permita anticiparnos, proteger y actuar de forma coordinada y unida frente a la emergencia climática”, ha concluido Aagesen.

Los ciudadanos que quieran aportar sus comentarios e incorporar sus ideas al Pacto pueden hacerlo en accediendo a este enlace.