Ni rastro de las banderas oficiales del Estado en la reunión entre Salvador Illa y Carles Puigdemont en Bruselas. Pese a que el lugar donde se ha producido, la delegación de la Generalitat ante Europa, es una sede oficial que depende de la … consejería de Unión Europea y Acción Exterior del gabinete que preside Illa.

Ha sido el propio gabinete del líder socialista, según ha podido confirmar ABC de fuentes de la oficina que el Govern tiene en la capital belga, los que han ordenado al personal que allí trabaja la retirada de todos los símbolos constitucionales de los lugares elegidos para la recepción y el encuentro entre ambos mandatarios.

De esta forma, Illa, que ha ejercido de anfitrión, ha evitado a su invitado tener que posar frente a una bandera de España, algo que siempre ha rechazado Carles Puigdemont en los últimos años. El actual ‘president’, por su parte, sí ha recuperado la presencia de la bandera rojigualda en los espacios oficiales, menos hoy en la sede de Bruselas.

Tras el saludo protocolario entre ambos, además, cuando un equipo de TV3 se ha dispuesto a hacer una conexión en directo desde la planta baja del edificio, dos por debajo de donde estaban reunidos, el mismo personal de la delegación del Govern les ha impedido realizarlo con las banderas de Cataluña, España y Europa de fondo.

Provocación de Carles Puigdemont

El gesto de las banderas, según informan distintas fuentes a este periódico pactado por ambos gabinetes, no es el único que marcó el encuentro de este martes. Si bien a su llegada, minutos después de las cuatro de la tarde, Puigdemont accedió al edificio gubernamental a pie, su salida fue bien distinta. El expresidente catalán, a modo de provocación, se marchó en el interior de un vehículo que salió del aparcamiento subterráneo de la sede de la Generalitat, a las 17.45, con una matrícula conmemorativa del referéndum ilegal del 1-O-2017.