Los inversores hacen frente esta vez a la tentación de recoger beneficios. Los mercados frenan las caídas con las que ha comenzado septiembre, sin perder de vista los últimos sobresaltos en la deuda. El Ibex, tras perder casi un 2,5% en tres sesiones, se esfuerza en poner freno a su corrección.

La expectación que generan los próximos datos de empleo de Estados Unidos por sus implicaciones macro y monetarias ha ido acompañada en las últimas jornadas de un claro predominio de las ventas. Las desinversiones han alcanzado a la Bolsa, pero también de manera muy especial, a la deuda, hasta el punto de elevar la tensión sobre el conjunto de los mercados.

Los recelos hacia la deuda ponen en guardia a los inversores. Después de los sobresaltos vividos recientemente con los bonos de Estados Unidos, jornadas como la de ayer plasmaron los temores políticos y fiscales que suscitan países como Japón, Francia y Reino Unido.