Los maquinistas de los trenes AVE han pedido reducir la velocidad de estos trenes para evitar incidencias en Andalucía. Es una petición que se ha formulado a través del Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios, SEMAF, y que se ha elevado por carta tanto al … gestor de la infraestructura ferroviaria, Adif, como a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, para que se limite esta velocidad de 300 kilómetros por hora a 250 kilómetros.
Según han explicado desde el sindicato, la petición, se hizo a primeros del mes de agosto, mediante una carta enviada a ambos organismos, y en ella se solicitaba que se aminore el ritmo en el corredor andaluz entre otros. En Andalucía se solicita que esa ralentización de la velocidad se lleve a cabo en los trenes que unen Madrid con Sevilla y Málaga, algo que al parecer también se extiende a otros de Valencia y Barcelona.
¿Por qué quieren los maquinistas que los trenes de alta velocidad que conducen corran menos en plena etapa de constantes retrasos que han provocado más de un colapso en las principales estaciones como la de Santa Justa en Sevilla? Según alegan, es para evitar que se acumulen imperfecciones en las vías que están provocando numerosas incidencias en los viajes.
Al parecer, los profesionales que conducen los trenes han detectado que algunos de ellos van «botando». En muchos casos los ferrocarriles «vibran mucho» y eso provoca que se produzcan roturas en los bogies, como la que se detectó recientemente en un tren en la línea Madrid-Barcelona. Además, según los maquinistas esas vibraciones provocan en ocasiones que se caigan materiales del interior de los vagones como las papeleras. Es algo que, según explican, ha ocurrido en más de una ocasión.
Todas de golpe
Y todo ello ocurre porque existe un déficit en las infraestructuras ferroviarias que se arrastra desde el año 2008 cuando comenzaron los recortes. Y desde entonces apenas se invierte. Además, según recalcan, que ahora después de muchos años se están haciendo «mejoras» en las infraestructuras pero «todas de golpe» provocando un mayor número de incidencias. «No se puede hacer todo a la vez», dicen advirtiendo de la saturación de estas vías e incluso apuntando a que quizás debería haberse interrumpido el tráfico en las zonas en obras para evitar estas incidencias, algo que no se ha hecho.
Los profesionales consideran que a menor velocidad el riesgo de que se produzcan incidencias sería menor. Por ello, según recalcan desde el sindicato, la solicitud de bajar la velocidad, se ha hecho para los trenes de alta velocidad de todas las compañías: tanto los de Renfe como los de las privadas Iryo y Ouigo que también operan en el corredor andaluz. Hay que tener en cuenta que los trenes de alta velocidad están casi todos preparados para alcanzar los 300 kilómetros por hora, tanto los de Renfe como los últimos que se han puesto en servicio para las privadas Iryo y Ouigo que también realizan esos mismos trayectos.
Sin embargo esta petición, que se formuló hace cerca de un mes, no ha recibido aún respuesta desde el Ministerio de Transportes que dirige Oscar Puente y que tiene las competencias sobre el ferrocarril. ABC también se ha dirigido al ministerio para preguntar si se llevará a cabo esa reducción de la velocidad. De momento no hay respuesta.
¿Qué pasará si los trenes circulan más lentos en plena era de retrasos? «Le pedimos que se baje la velocidad para reducir las incidencias y vibración. Porque cuando vibra mucho al final los elementos se desajustan y se rompen o pasan cosas«, asegura un portavoz del sindicato de maquinista que también advierte que ellos tienen potestad para bajar la velocidad cuando lo consideren conveniente para evitar incidencias «,igual que el médico la tiene para tomar decisiones cuando está en un quirófano ellos pueden frenar si lo consideran oportuno y, de hecho, lo hacen en ocasiones.
Desde Adif aseguran que el escrito va dirigido al organismo que depende del Ministerio tampoco hacen comentarios sobre el tema pese a que, según recalcan los maquinistas, es el administrador ferroviario el que tiene la potestad de decidir sobre las velocidades máximas o las limitaciones temporales de velocidad.
Y no dan explicaciones de un tema que preocupa mucho después de las situaciones y repetidas incidencias que vienen produciéndose en los trenes de alta velocidad, la última el pasado fin de semana, en plena operación retorno de las vacaciones de agosto, cuando un incendio en un tren Alvia de Renfe obligó a parar la circulación dejando a cientos de pasajeros atrapados en estaciones y trenes.
Fue el enésimo incidente que además se produjo en una época de un gran tráfico ferroviario mientras Adif sigue sin dar fecha de cuándo finalizarán las obras que están acometiendo en el corredor de Andalucía desde hace años. Las obras que comenzaron en el año 2021 para adaptar las infraestructuras andaluzas (que datan del año 1992 cuando se inauguró el AVE) no han acabado aún y Adif no concreta cuando lo harán.
Se está haciendo una remodelación que afecta a los 470,5 kilómetros de la línea para acometer un plan de renovación para adaptar las vías a los parámetros europeos que tiene un presupuesto de 700 millones de euros de inversión y que se ha hecho compatibilizándolo con el tráfico ferroviario en unos trabajos que, aunque desde Adif se insiste en que se hacían de noche durante las horas de madrugada en las que no había tráfico ferroviario.
Las obras ha provocado constantes incidencias, retrasos y roturas han hecho que el ministerio colgara un enorme cartel en la estación de Santa Justa de Sevilla con una frase «disculpen las mejoras». En ese cartel el Gobierno anunciaba que está renovando completamente la línea Madrid-Sevilla «para que siga siendo el referente de la tecnología y fiabilidad», y pedía paciencia. Mientras terminan esos arreglos y esas mejoras se convierten en realidad, las averías han convertido en el AVE que empezó en Sevilla en el año 1992 en un transporte que parece estar cada vez más lejos de aquel icono de la modernidad que pretendía ser.
El Avlo se mantiene en Andalucía pero no en Cataluña
La petición de reducción de la velocidad coincide con el anuncio de Renfe de que suprimirá los trenes Avlo (los de low cost) en Cataluña. La compañía anunció la supresión de estos trenes, que se hará efectiva a partir del próximo 8 de septiembre, y su sustitución por servicios de AVE con las las mismas frecuencias, los mismos horarios y precios competitivos. Sin embargo esos trenes de bajo coste sí que se mantendrán en Andalucía como hasta ahora. Desde Renfe se justifica esa supresión en Cataluña en que «se ha tenido en cuenta que el producto AVE se adapta mejor a las características del trayecto y a las necesidades del perfil del viajero corporativo, frecuente en este corredor, ya que supone una mejora en confort gracias a asientos más amplios y un incremento notable de espacio».
Es algo que no se valora en Andalucía donde, según la compañía, no hay hay previstos cambios a corto plazo lo que significa que en el corredor andaluz se mantienen estos trenes que son más baratos pero que ofrecen menos prestaciones. Los trayectos de los AVLO tardan más y tampoco tienen cafetería.