El acto promocional de la corrida conmemorativa del 1.200 aniversario de la ciudad de Murcia llenó por completo el bello espacio del Salón de … los Espejos del Teatro Romea. Comenzó con la presentación de un cartel anunciador especial, con el nombre de los tres toreros enmarcados en una visión de una Murcia antigua, de principios del siglo pasado, coronado con una imagen de la plaza de toros en sus primeros años, rodeada de huerta, y fotografías con lugares tradicionales de la Murcia más clásica, sobre fondo sepia.
Los tres toreros que harán el paseíllo el viernes 19 de septiembre en esta corrida de toros extraordinaria, Miguel Ángel Perera, Paco Ureña y Daniel Luque, hicieron un hueco en plena temporada para estar en Murcia, prueba de la importancia que le dan a la feria de septiembre.
La animada charla, moderada por el periodista José Enrique Moreno, comenzó con los tres diestros comentando su experiencia en Murcia. Perera contó su importante recuerdo de La Condomina con el indulto del primer toro se su vida, de nombre Espléndido, de Fuente Ymbro.
Para Paco Ureña hablar de Murcia es hablar de una plaza muy especial para el torero de Lorca, donde ha toreado muchas corridas claves en su trayectoria.
Daniel Luque recordó su debut en esta plaza, cuando cortó un rabo a un toro de Pereda, afirmando que todos los toreros quieren estar en la feria de Murcia.
Los tres diestros forman el cartel del festejo extraordinario que se celebrará el próximo día 19
La terna, con varios años de alternativa, siguió hablando de lo que supone la experiencia. Perera comentó como el oficio es contraproducente en muchas ocasiones, pues trasmite seguridad, afirmando que le gustaría torear con la bisoñez del novillero sin caballos que fue y asegurando que el mejor Perera sale en el campo, sin presión, a lo que Luque contestó que Perera no se relaja y compite hasta en los tentaderos. La conversación resultó amigable. El mismo Luque puso en valor la capacidad de los toreros para resolver en 10 minutos las dificultades que presenta un toro, mientras que Ureña puso el acento en el estado en que se encuentre el torero en cada momento: «Cuando un torero está ilusionado es capaz de dar más al público». También valoró la capacidad de reinventarse, que no tiene por qué ir contra la pureza y los valores profundos de cada uno.
Los tres coincidieron en que el público valora el presente y que los triunfos pasados no valen hoy, siendo tres toreros que necesitan triunfar y no pueden permitirse estar mal ningún día. Así los tres hicieron un repaso a su temporada, que para Perera hubiera sido de triunfos rotundos en plazas importantes, de haber acertado a espadas. Luque valoró su tarde de Málaga y Ureña habló de una temporada en la que ha apuntado sin el bombazo deseado.
Los tres han superado momentos duros en sus carreras. El lorquino aseguró que los suyos los superó con el amor al toro y consciente que tenía algo especial que mostrar al aficionado. Mientras que Luque, para el que el triunfo es bonito, tiene claro que de lo que verdaderamente se aprende es de los fracasos. El torero sevillano protagonizó el momento más emotivo de la tertulia, al recordar las enseñanzas de su padre, recientemente fallecido, aflorando las lágrimas. Los compañeros, y el público, que mostró gran sensibilidad, le tributaron una ovación.
Respecto a las distintas tauromaquias, Perera y Luque se definieron como toreros de mando. Por su parte, Ureña lanzó un mensaje universal de que en el toreo todo cabe y que todo es difícil y bonito en todas sus vertientes para asegurar que lo importante es expresarlo con el alma.
El final de la charla vino cargado de optimismo, por la cantidad de gente joven que los toreros dijeron ver en las plazas.
Como representante del Ayuntamiento estuvo el concejal Diego Avilés, no faltando los diputados regionales Ramón Sánchez Parra y Jesús Cano, que no quisieron perderse el acto organizado por la empresa Toros Sureste, con Ángel Bernal a la cabeza, y el Real Club Taurino de Murcia presidido por Alfonso Avilés.