La FIFA dio este miércoles un durísimo golpe al proyecto deportivo del Athletic cuando comunicó al club rojiblanco que no tramita la ficha de Aymeric … Laporte (Agen, Francia, 31 años), noticia adelantada en exclusiva a primera hora de la tarde por EL CORREO y confirmada después por el club rojiblanco en un comunicado en el que da sus esperadas primeras explicaciones sobre el polémico caso.
El contrato incluía una cláusula por la que si no se producía el transfer quedaba anulado, como así ha sucedido
La FIFA resuelve que una de las partes ha metido fuera de plazo la documentación en el Sistema de Correlación de Transferencias (TSM, por sus siglas en inglés). Se trata de una plataforma ‘online’ para certificar los traspasos internacionales. Cuando se hace una operación, el vendedor y el comprador suben los datos (rescisión del contrato, el que ha firmado con su nuevo club y el acuerdo de traspaso entre las dos entidades). Si ambas versiones coinciden, se da el ok.
La coordinación y la rapidez son cruciales cuando se hacen fichajes sobre la bocina como el de Laporte porque el proceso de subir los papeles es complejo y supone en torno a hora y media. «Son momentos muy estresantes», resumió ante este periódico un abogado que cerró esa misma noche una operación veinte minutos antes del cierre. El problema es que hay un plazo estricto (a las 23.59.59 del lunes) que una de las partes no cumplió con Laporte.
Fue el Al-Nassr el que introdujo tarde la documentación, bien por un error o por saldar cuentas pendientes con el jugador o mostrar su malestar al trato recibido por el Athletic.
Los rojiblancos, a cambio, la facilitaron en hora a LaLiga, tal y como quedó claro cuando desde la propia patronal de los clubes se dio por hecho la misma noche del cierre del mercado el regreso de Laporte ocho años y medio después, aunque se rectificó al poco.
El Athletic protagonizará un último y desesperado intento por solucionar la situación y dar a Ernesto Valverde una plantilla en el curso Champions con tres centrales del primer equipo. El entrenador está muy en precario ante su curso más exigente. El club lo había fiado todo al retorno del francés y le deja al entrenador un flanco muy débil con Vivián y Paredes como únicos centrales.
Tal y como indicó en su comunicado, Ibaigane «sigue trabajando para llevar a buen fin la voluntad de las tres partes (Al-Nassr, jugador y Athletic) y está estudiando todas las posibilidades dentro del marco legal existente». Es una forma de anunciar un recurso.
Apelar en vano
Con la ayuda de la Federación Española, el club rojiblanco apeló en vano ante la FIFA que la culpa no era suya y pidieron aplicar la denominada ‘excepción de validación’, que recoge que una ficha es admitida si se entiende que no ha sido admitida por un fallo de la otra parte.
En sus próximos pasos legales el Athletic necesita la colaboración del Al-Nassr. Eso explica el especial cuidado que puso el club rojiblanco en no atribuir a los saudíes la responsabilidad del fracaso de la operación.
Los saudíes fueron los que subieron tarde los documentos, pero el Athletic elude señalarles en su comunicado
La junta directiva dice que por su parte el trabajo estaba hecho. «El Athletic subió a la plataforma TMS de FIFA la solicitud de transferencia el 1 de septiembre». Eso sí, aclara que «no pudo completarse en su totalidad en dicha fecha por razones ajenas a su voluntad y por factores externos fuera de su control». Se trata de una leve alusión a los saudíes.
Las opciones legales de los rojiblancos pasan por ir al juez único de la FIFA, pero en casos anteriores ha tardado en torno a mes y medio en pronunciarse y además no ha dado la razón a los demandantes. La siguiente instancia es el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) del COI, pero aquí el plazo se va a alrededor de tres meses. Y los antecedentes de sus resoluciones tampoco animan.
El Athletic y el Al-Nassr alcanzaron el último día de mercado un acuerdo sobre el traspaso de Laporte. Este periódico reveló que los rojiblancos aceptaron pagar un traspaso de diez millones y además firmar un contrato de tres años al jugador a cambio de algo más de cuatro millones netos por campaña.
Nada de eso tiene validez a estas horas. El Athletic no ha perdido 10 millones en la frustrada operación Laporte. El contrato recogía una cláusula por la cual el trato quedaba invalidado si no se producía el transfer internacional, tal y como ha sucedido.
Es una cláusula muy habitual en estos contratos. El propio Athletic apunta su existencia cuando indica que «de no producirse finalmente la incorporación de Laporte, los acuerdos quedan sin efectos de ningún tipo entre las partes».
¿Y qué será de Laporte? El central internacional llegó hace unos días a Bilbao con la confianza de que en breve sería presentado y se pondría a entrenar en Lezama. Pero la resolución significa que no puede jugar con el Athletic en competiciones nacionales hasta que se abra el mercado de invierno el 1 de enero y en la Champions debe esperar a las eliminatorias posteriores a la liguilla.
La lista europea fue entregada antes de la medianoche del martes, pero el Athletic incluyó en ella una salvedad. Había una reclamación ante la FIFA para poder incluir en ella a Laporte. Sólo tras conocer la negativa del gobierno del fútbol mundial Ibaigane dio a conocerla. No esta en ella Laporte, y Valverde incluye en ella a dos centrales del filial, Jon de Luis (ya convocado en Liga) y el debutante Ander Izagirre.
Jugador del Al-Nassr
La realidad es que a estas horas Laporte sigue siendo jugador del Al-Nassr. Como los saudíes no metieron en hora su documentación para llevar a cabo la operación, ninguno de los acuerdos anteriores es válido. Un abogado explicó ayer que el contrato de un jugador se extingue cuando se ejecuta el transfer y sus derechos pasan a otro club. Como eso no ha sucedido, el central tiene un año más de contrato con los saudíes a cambio de 25 millones de euros.
Y aquí los árabes se encuentran con un serio problema. Las normas de su Liga indican que sólo pueden tener ocho extranjeros. Y a una semana de que se cierre su mercado tienen diez. Sobran dos y el jugador podría incluso denunciarlos ante la FIFA.
Laporte se tendrá que incorporar de nuevo al club saudí al acabar el parón por las selecciones a no ser que en los próximos días se desatasque la operación, opción que el Athletic mantiene en pie.
La impresión es que los dos clubes y el jugador se ven obligados a buscar una solución en forma de una nueva negociación para resolver el caso.