Entre aspiradores, electrodomésticos, televisiones y otra tecnología para el hogar, los móviles vuelven a tener hueco en la IFA de Berlín. La feria tecnológica alemana … vuelve a abrir sus puertas a los grandes anuncios en el mercado de los teléfonos inteligentes. Este 2025, Samsung ha recuperado la tradición de traer un nuevo smartphone a la capital germana, siguiendo así con la tradición de la gama Galaxy Note, que llegaba a final del verano. Ahora, el fabricante surcoreano ha sorprendido con el lanzamiento del Galaxy S25 FE, acompañado además de su nueva serie de tabletas Galaxy Tab S11.

Con las fanfarrias y fastos de las presentaciones habituales de estos dispositivos, que están en la mayoría de los bolsillos de los españoles, Samsung cambia los Note por los FE para inaugurar la IFA, que comenzará el próximo viernes aunque las marcas reservan los días previos para hacer sus anuncios exclusivos, y así «acercar la IA a un precio más asequible», señalan los responsables de la surcoreana. Bajo la nomenclatura S25 FE, el dispositivo hereda varias de las funciones de los modelos estrella, pero con un precio de partida más bajo. Su cámara triple con sensor principal de 50 megapíxeles, la pantalla AMOLED de 6,7 pulgadas y la batería de 4.900 mAh con carga rápida de 45 W lo sitúan en la gama alta «de entrada». La compañía ha prometido además siete años de actualizaciones de software y seguridad, un movimiento que responde tanto a la presión regulatoria europea como a la demanda de los consumidores de alargar la vida útil de sus terminales .

La gran novedad, sin embargo, está en el protagonismo de la inteligencia artificial. El teléfono incluye un asistente multimodal capaz de responder a voz, texto e imagen, y propone usos prácticos que van desde la edición automática de fotos hasta la organización de la agenda o la traducción en tiempo real. Con ello, Samsung se alinea con la tendencia del sector, donde la IA se ha convertido en el gran argumento de venta en la nueva generación de dispositivos.

La otra pata de la presentación fueron las Galaxy Tab S11, que llegan en dos versiones, incluida una Ultra de 14,6 pulgadas. Se trata de las tablets más delgadas de la compañía hasta la fecha, con apenas 5,1 mm de grosor, y estrenan un procesador de 3 nanómetros. En este caso, el objetivo es reforzar el papel de la tableta como herramienta de productividad y creatividad, en un segmento en el que Apple domina con su iPad Pro.

José A. González

Entre las novedades destacan el rediseño del S Pen, con una forma más ergonómica y nuevas funciones para dibujar y escribir, y un modo DeX renovado que permite usar la tableta como segunda pantalla de un monitor externo. También incorpora la posibilidad de configurar hasta cuatro espacios de trabajo distintos, una función pensada para usuarios que alternan tareas profesionales, proyectos creativos y ocio en el mismo dispositivo.

La inteligencia artificial también tiene protagonismo en estas tablets: el asistente Gemini puede resumir documentos largos, interpretar gráficos o traducir contenidos en pantalla en tiempo real. Según la compañía, la idea es que estas herramientas resulten útiles tanto en el ámbito académico como en el profesional, donde las pantallas grandes tienen más sentido.

En cuanto a precios, el Galaxy S25 FE parte de los 759 euros en su versión básica con 128 GB, mientras que las Galaxy Tab S11 oscilan entre los 899 euros del modelo estándar y los 1.909 euros de la Ultra con 1 TB y conectividad 5G. Ambos dispositivos estarán disponibles en septiembre en distintos mercados.