La revolución en el seno del Baskonia es un hecho que sólo los resultados demostrarán como un éxito, un logro a mitad de camino o … un intento frustrado. Operaciones de bisturí que afectan al vértice de la secretaría técnica, al primer entrenador y su guardia pretoriana y a media plantilla larga. Entre las incorporaciones estivales del club vitoriano figura a modo de declaración expresa de intenciones la llegada de Hamidou Diallo. La entidad de Betoño apuesta por un abrazo firme a la modernidad y en ese sentido trata de componer una plantilla física y atlética al gusto de Paolo Galbiati.

Atrás quedaron las demarcaciones-estanco dentro de la pista. Competir al máximo nivel hoy en día exige jugadores de elevada energía y abrumador despliegue. Y Diallo, presentado este jueves en la sala de prensa del Fernando Buesa Arena, encaja en ese perfil polivalente que premia a hombres capaces de abordar muchas tareas sobre el parqué. Un ‘dos’ con aptitudes propias del ‘tres’ para levantar la exigencia colectiva a ambos lados de la cancha.

Félix Fernández, director deportivo, traduce a sus propias palabras este deseo manifiesto del club y de su nuevo preparador. El plan consiste en huir de las posiciones fijas y evitar que los integrantes del bloque se sientan «encorsetados». Un compromiso por el juego en transición y las canastas rápidas por encima del ajedrez en media pista que tanto se atraganta a la mayoría de los conjuntos por el tamaño de los protagonistas y la merma de espacios. El famoso lema de ‘llegar jugando’ con el ánimo de sorprender a los rivales sin opciones de establecer sus barreras defensivas.

«Paolo -añade Fernández- nos pidió fichajes que nos facilitaran alternativas y combinaciones dentro del campo que nos den capacidad de reacción». A ello se une el deseo de alargar el grupo dentro de lo posible ante un calendario asfixiante y el riesgo de las lesiones. El Baskonia asume que le falta aún el «manejador» de balón que complemente a Trent Forrest y al que alude Xevi Pujol y, tal vez, la incorporación del decimocuarto pasajero.

El director deportivo azulgrana enumera las vertientes en las que Diallo ha de contribuir para beneficio del bloque y en sintonía con el estilo que se pretende implantar. «Nos va a ayudar a correr el campo, a penetrar y a acabar en ataque, además de aportarnos calidad en defensa por su físico y sus condiciones atléticas».

Conoce a Diakité

El ‘dos y medio’ neoyorquino con pasaporte de Guinea tiene veintisiete años, mide 1,96 metros y destaca por su elasticidad. Hasta el punto de ganar el concurso de mates en el ‘All Star’ de la NBA en 2019. «Era muy joven y todavía me lo recuerdan. Espero utilizar esa energía para llenar el pabellón», dice el escolta.

Salió de la Universidad de Kentucky y ha militado en tres franquicias de la Liga norteamericana: Oklahoma, Detroit y Washington. Abandonó su país natal para enrolarse en el campeonato chino, de donde acude a la capital alavesa tras firmar un contrato de dos temporadas.

Diallo entiende que sus capacidades físicas y atléticas le allanarán la integración en la ACB y la Euroliga, dos competiciones muy exigentes en las que debutará a partir del último día de este mes. Sus virtudes resultarán esenciales para favorecer el baloncesto «rápido y dinámico» que pretende desarrollar el entrenador italiano.

El exterior estadonidense considera que necesitará «aprender» el tipo de juego a este lado del Atlántico y para ello observará «vídeos sin parar». «Las reglas cambian y los conceptos también pero, al final, todo es baloncesto», añade en su primera comparecencia pública.

Hamidou conoce a otro fichaje, el pívot Diakité, desde los quince años al coincidir en un torneo de África. Y agradece la acogida de los compañeros y el cuerpo técnico. «Desde que aterricé todo han sido brazos abiertos».