El Baskonia ha anunciado este lunes la contratación de Matteo Spagnolo hasta 2028. El base italiano, que se encontraba sin equipo tras rescindir su vínculo … con el Alba Berlín el pasado viernes, ha firmado con el conjunto azulgrana. El conjunto vitoriano gana así la partida a la Virtus de Bolonia, también interesado en hacerse con el jugador de 22 años, cupo de formación tras formar parte de la cantera del Real Madrid.
Spagnolo, que creció fijándose en Darius Thompson, se une así a las incorporaciones de Rodions Kurucs, Rafa Villar y Clément Frisch, que ya se han enrolado en la entidad de Zurbano, todos ellos también hasta 2028. Eso sí, todavía faltan incorporaciones por cerrar, tras las recientes salidas de Donta Hall, Chima Moneke, Ognjen Jaramaz, Raieste, Savkov y, en las últimas horas, Nikos Rogkavopoulos, que este domingo firmó con el Panathinaikos por cuatro años y dejará cerca de un milón de euros en las arcas azulgranas.
El base transalpino se encuentra estos días concentrado con la selección italiana para la disputa del Eurobasket, que arranca a finales de agosto. Esto implica que se perderá parte de la preparación baskonista de cara a la nueva campaña, al igual que Sedekerskis, Kurucs y, probablemente, Luwawu-Cabarrot.
El club azulgrana buscaba un tercer director de juego que acompañara a Forrest y el prometedor Rafa Villar, del que se espera que adopte el rol de tercer base mientras continúa con su formación. Si bien Spagnolo no es un base puro sino más bien un jugador que puede compaginar ese puesto con el de escolta, el italiano tiene una mayor cabida en la rotación azulgrana.
Spagnolo, otrora niño prodigio del baloncesto italiano -con 12 años anotó 77 puntos en un partido de su equipo-, se reencontrará en el Baskonia con el entrenador Paolo Galbiati, con quien coincidió durante la temporada 2021-2022 en las filas del Vanoli Cremona. Entonces Spagnolo, de solo 18 años, fue elegido el mejor jugador sub-23 del campeonato con 12,2 puntos de media por partido.
Esta última temporada sus números han sido de 9,3 puntos y 2,9 rebotes en la Bundesliga y de 9,6 y 3,7, respectivamente, en la Euroliga. Señal del paulatino crecimiento que ha experimentado un base que se curtió durante un lustro en la reputada cantera del Real Madrid -con cesiones al propio Cremona y al Trento- antes de marcharse en propiedad al Alba en 2023. Entonces firmó un contrato por tres temporadas. Aún le restaba una, lo que frenó a clubes como el Baskonia de tratar su fichaje.