A ‘Etxebe’ le habían preparado el sprint. Salió del autobús del Kern Pharma en Laguna de Duero con la idea clara. «Es tu día», … le espetaron sus compañeros, solo que la baza del guipuzcoano en la Clásica de Castilla y León llevaba otros dos ases en la manga de la formación verde, la de Marc Brustenga y la de Pau Miquel. Suficientes watios para el ascenso al Castillo de Peñafiel, que salvo sorpresa, se resolvería al sprint, pero no entre los más rápidos.
Al equipo farmacéutico no le inquietó la escapda del día. Previsible, salvo que hubo cierta inquietud en el pelotón cuando esta logró caminar tanto que se plantó a tres kilómetros de la meta después de casi doscientos de andadura. Las ganas de Iván Loaisa, viejo conocido de la afición pucelana, al ganar la pasada edición de la Vuelta a Valladolid Júnior, no tuvieron premio, y sus compañeros de fuga Asier González (Illes Balears Arabay), Nichol Pareja (Victoria Sports), Viacheslav Ivanov (Pingtan), Lian Flanagan y Adam Lewis (Skyline) no creyeron tanto como el andaluz cuando a diez de meta la diferencia era aún de casi un minuto con la carretera inclinándose hacia abajo.
Para entonces el UAE ya se había echado a un lado, después de dejar la diferencia en ese minuto escaso, y pensando en la posible victoria de Antonio Morgado. No fue así, y el sprinter portugués muy pronto se echó a un lado en ese kilómetro de ascenso ya en Peñafiel que dejó la colocación de los Pharma con el Astana también en busca de los puntos UCI con Christian Scaroni.
En esa lucha por la posición, por llegar a la última rampa a aproximadamente 200 metros, llegó Jesús Herrada como un cohete. Parecía que la victoria sería suya, para rubricar con un nombre ilustre el palmarés de una carrera que tiene a Valverde, Contador o Yates entre los elegidos, pero el ciclista del Cofidis se quedó sin piernas antes de tiempo, y Etxeberria le superó en los últimos metros después de haberle cogido la rueda con habilidad.
Fue un quiero y no puedo más del Cofidis, que ayer tuvo en liza a 21 ciclistas distribuidos por toda Europa, y que sigue a la desesperada en busca de puntos para evitar el descenso del World Tour.
El ganador se apuntó su primera victoria como profesional, certificó una vez más el buen trabajo que atesora la formación catalana, protagonista en la pasada Vuelta a España, y de la que emergió Pablo Castillo, ahora en las filas del Movistar Team.
«Al final es un sueño lograr mi primera victoria como profesional, siempre he sido un corredor que ha luchado por triunfos y le dedico mi victoria a toda mi familia, a mi padre en especial por todo lo que ha hecho por mi en toda mi vida y a todo el equipo». El corredor del Kern Pharma tenía piernas y apoyo grupal en su equipo: «Tenía el golpe de pedal, agradezco a todo el equipo por toda la confianza, a Juanjo –por su director–, por todo lo que hace por nosotros. Tenía confianza y todo el equipo ha hecho un etapón», concluyó.