En 1929, el médico alemán Friedrich Ritter pensó que había llegado el momento de crear su propio Edén. Así, Ritter y su esposa Dore Strauch decidieron abandonar lo que hasta entonces conocían para mudarse a un lugar remoto. ¿Su destino? La isla Floreana, la sexta isla más grande del archipiélago de las islas Galápagos. Allí pondrían en pie su propia utopía.
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Su objetivo era dejar atrás la civilización moderna para vivir un estilo de vida austero: paz, tranquilidad y autosuficiencia en un entorno paradisíaco. No fueron los únicos que tuvieron la misma idea de empezar de nuevo en esta isla del Pacífico. Heinz y Margret Wittmer, otra pareja de alemanes, también decidió dejar Europa para instalarse en Floreana.
Las dos parejas no eran amigas, aunque se respetaban y convivían pacíficamente. Sin embargo, todo cambió cuando llegaron nuevos colonos: Eloise von Wagner Bosquet y sus dos amantes Robert Phillipson y Rudolf Lorenz. La mujer llegó con las ideas claras: quería construir un hotel de lujo en la isla y se autoproclamó “baronesa de Floreana”.
Conflictos, dramas y muertes
La tensión no hizo más que aumentar entre el reducido grupo de personas que habitaba en la isla. Las rivalidades y los conflictos se convirtieron en el pan de cada día, haciendo que la vida cotidiana en Floreana se volviera cada vez más desagradable. La tragedia no había hecho más que comenzar.
El 27 de marzo de 1934, la baronesa y su amante Phillipson desaparecieron sin dejar rastro y nunca llegaron a encontrarse sus cuerpos. Al poco tiempo, Lorenz, el otro amante, falleció en extrañas circunstancias al intentar navegar hacia otra isla. Ese mismo año, Ritter murió envenenado tras comer carne en mal estado, aunque muchos creyeron que alguien lo había envenenado.
Strauch regresó a Alemania, dejando a Heinz y Margret Wittmer como únicos residentes en la isla. La pareja contribuyó decisivamente a convertir las Galápagos en el destino turístico que son hoy. De hecho, sus hijos, que nacieron en Floreana, dirigen hoy uno de los hoteles más populares de la isla.
La película que sigue sin llegar a España
El director de cine Ron Howard sabía que lo que ocurrió en las Galápagos en los años 30 era digno de película. Así nació Edén, el largometraje que cuenta la historia real que tuvo lugar en la isla Floreana. El filme cuenta con un reparto de oro: Jude Law (El talento de Mr. Ripley, El gran hotel Budapest, The New Pope), Ana de Armas (Blade Runner 2049), Sydney Sweeney (Euphoria, White Lotus), Daniel Brühl (Malditos Bastardos, Capitán América: Civil War) y Vanessa Kirby (The Crown) son los protagonistas.
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El problema es que la película, más que perderse en el Edén, se ha perdido en los laberintos de la distribución. Se presentó en la pasada edición del Festival de Cine de Toronto, en septiembre de 2024, pero solo consiguió distribución en Alemania e Italia. Ni siquiera en Estados Unidos había conseguido distribuidora para llegar a las salas de cine, hasta que finalmente se estrenó el pasado 22 de agosto. En nuestro país, sigue sin fecha de estreno a la vista.