La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado la edición actualizada de sus Listas Modelo de Medicamentos Esenciales (LME) y Medicamentos Esenciales para Niños (LMEc), añadiendo nuevos tratamientos para diversos tipos de cáncer y para la diabetes con comorbilidades asociadas, como la obesidad. Entre las novedades se encuentran medicamentos para la fibrosis quística, la psoriasis, la hemofilia y los trastornos hematológicos.
Las listas incluyen medicamentos para las necesidades sanitarias prioritarias de la población. Se han adoptado en más de 150 países y sirven de base para la adquisición de medicamentos en el sector público, el suministro de medicamentos y los sistemas de seguro médico y reembolso.
«Las nuevas ediciones de las listas de medicamentos esenciales representan un paso significativo hacia la ampliación del acceso a nuevos medicamentos con beneficios clínicos comprobados y un alto potencial de impacto en la salud pública mundial», afirmó Yukiko Nakatani, Subdirectora General de Sistemas de Salud, Acceso y Datos.
El Comité de Expertos de la OMS en la Selección y el Uso de Medicamentos Esenciales revisó 59 solicitudes, incluidas 31 propuestas para la adición de nuevos medicamentos o clases de medicamentos. Como resultado, se añadieron 20 nuevos medicamentos a la LME y 15 a la LMEc, junto con nuevas indicaciones de uso para siete productos ya incluidos en la lista. Las listas actualizadas incluyen ahora un total de 523 medicamentos esenciales para adultos y 374 para niños, lo que refleja las necesidades más urgentes de salud pública.
Cáncer
Los tratamientos contra el cáncer han sido un tema central de la Lista de Medicamentos contra el Cáncer (LME) de la OMS durante la última década. Dado que los medicamentos contra el cáncer representan actualmente aproximadamente la mitad de todas las aprobaciones de nuevos fármacos por parte de las agencias reguladoras, el Comité de Expertos aplica criterios rigurosos para recomendar únicamente las terapias que ofrecen el mayor beneficio clínico. Como resultado, se incluyen pocos medicamentos contra el cáncer aprobados: solo aquellos que han demostrado prolongar la vida al menos de 4 a 6 meses.
Se evaluaron siete solicitudes que abarcan 25 medicamentos contra el cáncer. Como parte de esfuerzos más amplios para reducir las desigualdades en la atención oncológica, el Comité recomendó ampliar el acceso a los inhibidores de los puntos de control inmunitarios PD-1/PD-L1, una clase de medicamentos de inmunoterapia que ayudan al sistema inmunitario a reconocer y atacar las células cancerosas con mayor eficacia. El pembrolizumab se añadió a la LME como monoterapia de primera línea para el cáncer de cuello uterino metastásico, el cáncer colorrectal metastásico y el cáncer de pulmón de células no pequeñas metastásico. Para este último caso, se incluyen atezolizumab y cemiplimab como alternativas terapéuticas.
El Comité también consideró varias estrategias recomendadas por expertos, destacadas en el informe de los expertos en cáncer, destinadas a mejorar el acceso y la asequibilidad de los tratamientos oncológicos. Respaldó estrategias clínicas y del sistema de salud basadas en la evidencia, incluyendo enfoques de optimización de dosis, para mejorar el acceso. El Comité enfatizó que, si bien las reformas del sistema de salud requieren tiempo y la acción gubernamental, las estrategias clínicas pueden implementarse de inmediato para obtener beneficios más rápidos, especialmente en entornos con recursos limitados.
Diabetes y la obesidad
El Comité de Expertos de la OMS revisó evidencia científica sólida que demuestra que un grupo de medicamentos llamados agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) puede ayudar a las personas con diabetes tipo 2, especialmente a quienes también padecen enfermedades cardíacas o renales, mejorando el control de la glucemia, reduciendo el riesgo de complicaciones cardíacas y renales, favoreciendo la pérdida de peso e incluso disminuyendo el riesgo de muerte prematura.
Los agonistas del receptor GLP-1 (semaglutida, dulaglutida y liraglutida) y el agonista dual del receptor GLP-1/polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP) (tirzepatida) se han añadido a la LME. Se utilizan como terapia hipoglucemiante para adultos con diabetes mellitus tipo 2 con enfermedad cardiovascular establecida o enfermedad renal crónica y obesidad (definida como un índice de masa corporal [IMC] ≥ 30 kg/m²). Esto proporciona una guía clara a los países sobre qué pacientes pueden beneficiarse más de estas terapias.
Los altos precios de medicamentos como la semaglutida y la tirzepatida limitan el acceso a estos medicamentos, por ello desde la OMS se hace un llamamiento a priorizar a quienes más se beneficiarían, fomentar la competencia de genéricos para reducir los precios y hacer que estos tratamientos estén disponibles en la atención primaria, especialmente en zonas desatendidas, son clave para ampliar el acceso y mejorar los resultados sanitarios. La OMS seguirá monitoreando la evolución, apoyará estrategias de precios justos y ayudará a los países a mejorar el acceso a estos tratamientos que cambian la vida.
«Una gran parte del gasto directo en enfermedades no transmisibles se destina a medicamentos, incluidos aquellos clasificados como esenciales y que, en principio, deberían ser financieramente accesibles para todos», afirmó Deusdedit Mubangizi, Director de Políticas y Normas para Medicamentos y Productos Sanitarios de la OMS. «Lograr un acceso equitativo a los medicamentos esenciales requiere una respuesta coherente del sistema de salud, respaldada por una firme voluntad política, cooperación multisectorial y programas centrados en las personas que no dejen a nadie atrás».
El Comité de Expertos examinó un total de 59 solicitudes y evaluó la evidencia científica sobre la eficacia, la seguridad, el coste comparativo y la relación coste-eficacia general de cada medicamento para fundamentar sus recomendaciones. El Comité también consideró propuestas relativas a las definiciones y la actualización de la clasificación AWaRe (Acceso, Vigilancia, Reserva) de antibióticos.