La Fiscalía alerta de la «alarmante espiral» de delitos sexuales que implican a menores. En 2024, se iniciaron 3.283 causas judicial en este ámbito, frente a las 3.185 de 2023 y las 2.947 que se incoaron en 2022.
«Esta tónica ascendente viene evidenciándose desde el año 2017, continuando así una alarmante espiral», subraya el Ministerio Público en su Memoria anual.
En este documento, elaborado cada doce meses y que analiza la situación de la delincuencia en España en el año previo, la Fiscalía apunta a la pornografía —y a su acceso temprano a ella— como el principal causante de esta situación.
Cierto es que Memoria de la Fiscalía General del Estado admite que «las razones del incremento» de este delito «son complejas».
No obstante, menciona «la carencia de una adecuada formación en materia ético-sexual», «el consumo del alcohol u otras sustancias», «la carencia de una adecuada formación en materia
ético-sexual» y, «sobre todo, el acceso temprano a contenidos pornográficos sin una adecuada educación sexual y en valores en general».
A juicio de la Fiscalía, esto último «conduce a la trivialización de las conductas violentas y a una concepción equivocada de las relaciones sexuales libres y consentidas». También, a la «constatada banalización de las relaciones sexuales y de la intimidad».
En su Memoria, la Fiscalía señala que el 47,4% de adolescentes que consumen pornografía «ha llevado alguna escena a la práctica». Principalmente, los varones, que la visualizan e imitan más que las mujeres.
«Por ello, un peligro muy importante es que Internet se convierta en docente y consultorio sobre sexualidad para la infancia y la juventud», alerta la Fiscalía, que avisa de la «falta de capacidad» de los jóvenes para separar ficción de realidad en el ámbito sexual.
«Acceden [a la pornografía] sin haber culminado su proceso madurativo. Ese acceso temprano y sin una educación ético-sexual adecuada a este tipo de páginas, las cuales no han sido creadas para educar sexualmente, pero que en la práctica cumplen una función pseudo-educativa, está contribuyendo a desarrollar en las y las menores prácticas sexuales distorsionadas, basadas en el dominio y la sumisión«, expresa la Memoria.
Protocolos regionales
Por otro lado, el documento recomienda «actuar con mucha cautela» con respecto a los programas que ciertas comunidades autónomas o ayuntamientos han puesto en marcha para prevenir los delitos sexuales entre menores.
«A título de ejemplo, Teruel pone de manifiesto que se detectó un Protocolo de Mediación en Institutos de Enseñanza Secundaria contra la violencia sexual, del que no se dio cuenta a la Fiscalía, por lo que se corre el riesgo de sustraer información importante y de no investigar delitos que deberían ser investigados», advierte el Ministerio Público.