Pedro Bermúdez, conocido artísticamente como Azuquita, ha fallecido este viernes en Palma a los 47 años. Nacido en Valencia en 1978, fue una figura singular dentro de la música popular de los 90, donde alcanzó notoriedad como creador del ‘rumbakalo’, un estilo que fusionaba la rumba con la música bakalao, y que definió su identidad artística desde sus inicios. El velatorio tendrá lugar este sábado en el tanatorio de Son Valentí.

Su primera gran aparición fue en 1993 con una versión de Así me gusta a mí, el éxito de Chimo Bayo, llevada a su terreno rumbero y festivo. Aquella reinterpretación, más allá de la parodia, captó la atención del público por su autenticidad y su frescura, y marcó el comienzo de una breve pero intensa carrera discográfica.

Durante los años siguientes, Azuquita publicó tres álbumes: Rumbakalo (1994), Escucha que te digo (1995) y Sinelo Kalo (1997), este último con una llamativa versión en rumba del tema Gangsta’s Paradise, rebautizada como Rejas de cristal. Aunque nunca formó parte del circuito comercial tradicional, su propuesta conectó con un público que valoraba la mezcla de humor, música de baile y cultura popular.

A mediados de los 2000, sorprendió con una colaboración con el cantante alemán Matthias Reim, con quien grabó una versión bilingüe de Verdammt ich lieb dich. El tema tuvo cierta repercusión en Alemania y lo llevó a actuar fuera de España.

Desde hacía años residía en la Isla, donde había encontrado un entorno propicio para seguir vinculado a la música. Formaba parte de Rumba Kings, con el que actuaba en hoteles, salas y festivales locales. Su presencia era habitual en el circuito musical de las Islas, donde era apreciado por su cercanía y su carácter alegre.