Esta semana ‘El Hormiguero’ ha encadenado varios invitados que han traído cola. Entre ellos, el escritor Arturo Pérez-Reverte, que sembró la polémica por sus duras palabras contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo que hizo que, en el programa siguiente a su entrevista, que tuvo como invitada a Ester Expósito, fuese un tema de debate en la mesa conformada por Cristina Pardo, Tamara Falcó, Juan Del Val y Nuria Roca. 

El escritor expresó en su entrevista que cree que Sánchez «ya no se va a ir»: «Ya no me fascina, ahora quiero estudiar a otro, pero no se va a ir, ¿dónde se va a ir?», expresó Reverte, en referencia a una posible derrota en las próximas elecciones. Sobre esto, los colaboradores tuvieron distintas reacciones, pero sorprendió la de Tamara Falcó. 

«Yo estoy con Reverte, Sánchez no se querrá ir», expresó Falcó y, tras esto, levantó inmediatamente un emoji de una cara vomitando, utilizada durante un juego con Expósito poco antes. El gesto fue acompañado por una de sus características carcajadas y la invitación al presentador, Pablo Motos, a ver después el vídeo para percatarse de lo que había hecho.

En contraste, la colaboradora y periodista Cristina Pardo dijo que se debe separar «lo que pueda querer Sánchez y lo que pueda ser viable». «La lógica dice que si el PP llega al gobierno, en el PSOE habrá una catarsis una vez haya perdido el poder», advirtió Pardo. 

Tras esto, la colaboradora intentó predecir lo que iba a pasar: «Creo que Sánchez facilitaría la labor de la derecha en el caso de reprochar todo lo que han podido hacer en el gobierno que haya terminado con un cambio en Moncloa. Creo en el ‘cainismo’ de los partidos políticos», concluyó.