Monza no fue el circuito salvavidas que Williams esperaba. Tras los entrenamientos del viernes, el FW47 había mostrado un rendimiento prometedor: ritmo competitivo con neumáticos medios y duros, y la sensación de que tanto Carlos Sainz como Alex Albon podían colarse en la Q3 e incluso pelear por posiciones de top 10 junto a Ferrari, Mercedes, Red Bull Racing o McLaren. Sin embargo, la cruda realidad llegó el sábado: Sainz se quedó eliminado en la Q2, firmando la 13ª posición, mientras Albon ocupó la 14ª.
«La verdad es que hoy nos ha pasado un poco lo que nos lleva pasando toda la temporada», reconocía Sainz tras la sesión. «Con el neumático blando tenemos muchos problemas de calentamiento y preparación. Ayer pude dar varias vueltas y ponerlo en ventana, pero hoy solo teníamos una oportunidad en Q2, y no ha sido suficiente».
El madrileño señalaba que este tipo de problemas es casi una «lotería» que condiciona constantemente su rendimiento: «Sí, nos lleva condicionando todo el año. Hay carreras que somos capaces de mejorarlo, otras donde la ventana es tan pequeña que a la que te sales estás muerto en una parrilla tan apretada«.
En efecto, la igualdad en Monza fue extrema: en un momento, hasta 20 coches estaban separados por menos de un segundo. Una mínima desviación o fallo en la preparación del neumático podía marcar la diferencia entre Q3 y Q2. «Ha sido una quali divertida, pero me hubiese gustado destacar un poco más porque sé lo rápido que puedo ser aquí. Nos ha faltado ponerlo todo junto«, añadía Sainz, frustrado pero consciente de la dificultad del reto.
A pesar del traspié en clasificación, hay motivos para el optimismo de cara a la carrera. Williams ha mostrado un rendimiento sólido en tandas largas, especialmente con medios y duros. Sainz asegura que con esos compuestos el coche «va muy bien» y que podrían intentar una estrategia de una sola parada: «Si podemos hacer primero medio y luego duro, podemos intentar remontar posiciones», señalaba. No obstante, advierte que Monza, con sus típicos trenecitos de DRS, no es el escenario más sencillo para adelantar.
Otro factor que complicó la sesión fue la Curva 1: viento de cola y baja carga aerodinámica afectaron la vuelta de Sainz. «Creo que es un problema para todo el mundo, pero lo de los neumáticos parece algo que solo nos pasa a nosotros», comentaba.
Con la carrera a punto de empezar, Sainz no se rinde: «No lo he pensado todavía, pero intentaré remontar«, sentenció, decidido a aprovechar el potencial del FW47 en ritmo de carrera y compensar un día que empezó con muchas expectativas y terminó en desilusión.
Las mejores imágenes del sábado en Monza
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