El regreso a las aulas ya está a la vuelta de la esquina y el próximo lunes 8 de septiembre es el ‘Día D’ que marca el inicio del curso escolar en Educación Infantil, Primaria, ESO, Educación Especial y Bachillerato, aunque el profesorado ya ha regresado a partir de este 1 de septiembre para preparar el nuevo año.

Por eso, muchos padres ya están ideándoselas para poder atender a los hijos en el complicado horario escolar, que suele coincidir con el que tiene gran parte de la población española: de 9 horas a 17 horas, por lo que la figura de los abuelos vuelve a aparecer como ángeles de la guarda.

Más allá de la logística, la ansiada y temida ‘vuelta al cole‘ conlleva también una importante inversión económica en material escolar. La OCU advertía que este curso el coste medio de tener a un hijo en una escuela pública es de 2.390 euros, aunque en lugares como Madrid o Catalunya este coste asciende hasta los 3.000 euros. En los centros privados la cifra aumenta todavía más, hasta los 8.000 euros, estando en las cuotas mensuales la clave para entender la gran diferencia.

Sea como sea, las familias más necesitadas pueden vivir verdaderas odiseas para hacer frente al coste de la inscripción de un hijo en la educación obligatoria. Ese es el caso de Maribel Padilla, una madre de Badajoz que afronta el regreso al cole con críticas al sistema en su aparición en el programa ‘YAS Verano’ de Antena 3.

En su caso, el problema radica en que a su hijo de tan solo tres años le obligan a comprar «ocho libros» que le suponían un coste de 133 euros, aunque todavía «no sabe ni leer, ni escribir», comentaba en directo indignada. Los datos sorprendían a los tertulianos, que destacaban que era difícil de entender que a estas edades les reclamen tantos libros: «Pero si con 3 años se hacen cosas con las manos».

El problema para Padilla es que el coste acumulado de los libros del hijo pequeño y el de la hija mayor, de seis años. En el caso de la niña, la escuela le pide un total de ocho libros más, con un coste de 400 euros, por lo que en total debe comprar 20 libros y desembolsar 550 euros, suponiendo así un buen pellizco del sueldo mensual familiar.

Sin embargo, más tarde revelaba que sus retoños acuden a una escuela concertada, algo más cara que la pública y más barata que la privada: «Creo que eso no es importante porque el precio es similar en cualquier centro público. Creo que en este caso no es un dato relevante», apuntaba al ser preguntada por si notaba un aumento de la factura de cara a este curso.

Lejos de criticar al centro educativo decía estar segura que lo hacen porque realmente creen que será lo mejor para sus alumnos, y destacaba que la diferencia de coste escolar entre un público y un concertado se encuentra realmente en «el uniforme«, descartando así que tenga que gastar más por matricular a los hijos en una escuela de este tipo.