Este sábado, tras una carrera repleta de momentos inolvidables, Dustin Poirier dice adiós a la UFC. Conocido como El Diamante, el peleador de Lafayette se despide bajo sus propios términos, en su casa y ante otro mito de la promotora, Max Holloway.
A lo largo de más de una década, su temple, humildad y combates legendarios lo convirtieron en uno de los luchadores más respetados y queridos por los aficionados.
Desde sus inicios, Poirier construyó una huella imborrable tanto dentro como fuera de la jaula. Nunca ostentó el título indiscutido, aunque logró portar el cinturón interino. Esa condición no impidió que su nombre quedara grabado en la historia del deporte.
En el evento UFC 318, se despedirá enfrentando a Holloway en la ciudad que lo vio crecer, Nueva Orleans. A sus 36 años, busca cerrar su trayectoria con un último asalto ante un rival que conoce a la perfección, en un combate que simboliza el respeto mutuo y la pasión que define a las MMA.
Tras destacar en el circuito WEC y absorber las lecciones de una derrota temprana, Dustin Poirier emergió en la UFC en 2011 con cuatro victorias consecutivas que incluyeron un primer triunfo ante Holloway.
Dustin Poirier, tras ganar el campeonato interino del peso ligero de la UFC en 2019
UFC
Su gran oportunidad llegó en septiembre de 2019, cuando disputó y conquistó el cinturón interino de peso ligero tras una batalla épica, de nuevo ante Holloway. Sin embargo, al unificarlo contra Khabib Nurmagomedov, sufrió una dura derrota por sumisión.
‘Retiró’ a Conor McGregor
Poirier ya había probado su calibre en 2014 al caer frente a Conor McGregor, pero esa fue solo la antesala de su venganza.
En enero de 2021, noqueó al irlandés en el segundo asalto. Meses después, en julio, repitió la hazaña —en una batalla marcada por la drámatica rotura de la pierna de McGregor— y dejó claro que su evolución era imparable, firmando dos victorias históricas contra The Notorious (y casi retirándole).
Poirier volvió a estar cerca del oro. En mayo de 2021 luchó por el título ante Charles Oliveira, pero fue sometido en el tercer asalto. En octubre de 2022, otra vez rozó el éxito frente a Islam Makhachev, dando una guerra de cinco asaltos que terminó en derrota por sumisión.
Estas caídas frustrarían definitivamente su sueño de ser campeón absoluto.
Sin su combate contra Topuria
En UFC 318, Poirier se despedirá ante Max Holloway, aunque su mayor deseo era enfrentar a Ilia Topuria. «Cuando dijo que iba a subir a las 155 libras, le escribí a la UFC: ‘Oigan, avísenme qué pasa con este tipo’. Pero nunca lo consideraron, me dijeron que no iba a suceder y que querían a Max», confesó en abril a MMA Junkie.
En la previa del UFC 318, volvió a hablar de Topuria: «Soy un gran fan, no puedo esperar a seguir viéndolo, ver a dónde va… y si lucha contra Islam, ¿La oportunidad de convertirse en campeón en tres pesos? Islam es un tipo muy grande… pero yo creo que puede dormir a cualquiera entre 145 y 170 libras, creo que puede noquear a cualquiera si aterriza el golpe correcto. Todo se va a reducir a su defensa de lucha y su cardio. Y no hemos visto eso puesto a prueba a ese nivel a Topuria».
Aun sin cinturón indiscutido, Poirier dira este sábado adiós a la UFC a lo grande: cerrando su trilogía contra otra leyenda como Holloway y dejando un legado que perdurará como ejemplo de esfuerzo y pasión en el octágono.