Los sueños se persiguen y a veces se cumplen. Eso es lo que quiere hacer Iván cumplir el suyo de ganar el oro en la contrarreloj con España. Una tarea difícil por la entidad de sus rivales, pero cuando tienes la cabeza, las cualidades y has demostrado que eres capaz de todo, el destino puede deparar cualquier cosa. Para Javier Mínguez, vallisoletano y exseleccionador nacional de ciclismo (como lo es ahora Alejandro Valverde) el «orgullo» de que haya un vallisoletano en un Mundial es inmenso, pero el pucelano es consciente de que con Iván al mando de la bicicleta todo puede pasar «Sería maravilloso, es un sueño, es un sueño que él tiene en la cabeza».
Javier Mínguez, último seleccionador en ganar un Mundial ve prematura una posible victoria, pero no se cierra a ella debido al nivel que pueda dar Romeo «En principio creo que para Valladolid es un orgullo tener una representación en el mundial de ciclismo y sobre todo pues en una especialidad tan difícil como es la contrarreloj individual. Tenemos la suerte de que Iván Romeo es buen especialista en crono, ya el año pasado nos dio una inmensa alegría en ese mundial sub-23 y quizás en este momento es difícil, pero la esperanza, la ilusión hay que tenerla presente. Es un orgullo que vaya allí a representar a España, es un orgullo que sea de los mejores contrarrelojistas de España y ya nos dio la alegría y esperemos que la vuelva a dar en este campo profesional. No digo este año, quizás es muy pronto, porque hay gente con una madurez tremenda que son capaces de ganarle, pero hay que ver su nivel».
Mínguez analiza el estado por el que pasa el joven ciclista pucelano y las opciones que tiene de coronar en Kigali con el combinado español «Tampoco es que su momento de forma sea el mejor, está bien, pero habrá corredores que a lo mejor no han corrido el Tour y tienen un momento de forma más espléndido que él. Hay que tener fe, hay que tener esperanza, el recorrido, el clima, 40 kilómetros son muchos kilómetros, serán unos 45 o 50 minutos algunos y es un esfuerzo tremendo y difícil. Hay que felicitar a Iván Romeo por la trayectoria que lleva desde cadete, juvenil, amateur y profesional. Está creciendo, eso es un motivo de esperanza. Verle crecer nos da la esperanza de que el día de mañana podemos tener algo más. Luego la suerte en el deporte influye, pero creo que está dotado de buenas cualidades».
Las cualidades y la cabeza son importantes en el ciclismo de élite, y Romeo, en palabras del ya excomandante de equipo, tiene ambas cosas «Es muy importante que está dotado también de buena cabeza, con ganas de éxito, con ganas de trabajar y de seguir mejorando. Sería maravilloso, es un sueño, es un sueño que él tiene en la cabeza. Quizás a lo mejor cumplirlo es difícil, porque hay muchos niños de muchos países que también quieren hacerlo. No es fácil, pero él tiene algo para intentar conseguirlo. Hay que ver que día tiene él, su momento de forma, quizás a lo mejor el clima influye mucho porque si hace mucho calor hay corredores que les beneficia y otros les perjudica, pero en cualquier momento, el día de la verdad, tienes que adaptarte a lo que haya. Ese espíritu de lucha, de superación y de concentración lo tiene. Tenemos que tener la ilusión y la esperanza de que en un buen día nos dé una nueva alegría a más alto nivel».