Este fin de semana será la primera gran prueba de esta temporada para el balonmano en la ciudad de Zaragoza. Tras la histórica gesta del Schär BM Colores en la pasada campaña logrando el ascenso a División de Honor Oro, comienza ahora una temporada cuyo gran reto será lograr la permanencia en la que es la segunda categoría más alta del balonmano femenino nacional.
El equipo firmó un gran año en División de Honor Plata, con 24 victorias, 1 empate y 1 derrota, y sumando 49 de 52 puntos posibles que le valieron la primera plaza en la clasificación. Aun así, tras ganar el campeonato, todavía tenía por delante una fase de ascenso en la que un ajustado marcador en contra (30-32), ante el OAR Gracia Sabadell, dejó a las zaragozanas sin posibilidades en el último momento.
No obstante, ya durante la celebración del partido y a lo largo de la semana siguiente, existía el rumor de que, el mismo Sabadell que eliminó al Colores, podría acabar renunciando a la plaza por motivos económicos: “Era muy, muy probable. Se hablaba de que el equipo no iba a salir”, explica Miguel Mendo, presidente del club aragonés.
En cualquier caso, Mendo asegura que la decisión “se demoró en exceso”, lo que acabó provocando que la gran mayoría de jugadoras acabara buscando otro equipo. Por este motivo, el Colores tuvo que rehacerse casi de cero: “Hay 8 incorporaciones. Es un equipo nuevo”, afirma el presidente de la entidad.
Sobre esa demora habla también Mario Ortiz, entrenador del equipo: “Fue una semana de muchos altibajos. Estaba el rumor, pero se tardó mucho en confirmar”. De igual manera, Ortiz coincide en el impacto que tuvo la espera en la plantilla, con hasta 10 jugadoras que se marcharon: “La planificación avanzaba y la nuestra estaba en negativo. Se fue el grueso del equipo”. Aun así, el técnico valora positivamente una conformación de la plantilla que fue a contrarreloj: “Nos hemos reforzado bien, con jugadoras interesantes y jóvenes”. Sin embargo, admite que el club tiene que ajustarse al limitado presupuesto disponible a la hora de fichar: “Es a lo que podemos llegar”. Por su parte, Mendo comenta que “es difícil de gestionar”.
Una prueba de Oro
Con el equipo ya diseñado y tras una “exigente” pretemporada que comenzó el 11 de agosto, el club zaragozano empieza este fin de semana la Liga contra uno de los rivales más poderosos de la categoría. El Lobas Oviedo, que la pasada campaña terminó en tercera posición, será el anfitrión del encuentro que se disputará el domingo a las 12.00 horas.
El objetivo de este año es, sin lugar a dudas, mantener la categoría. Para ello, probablemente, no bastará con el trabajo deportivo, sino que será parte fundamental el apoyo de la afición. Dirigida a ellos se lanzó ayer la campaña de abonados para la temporada 2025/26, con un abono general por 40 € y uno para socios del club a 20 €. Además, la entrada de cada partido tendrá un precio de 5 € y los menores de 18 años podrán entrar gratis.
Sobre el papel que juega la afición está de acuerdo Mario Ortiz: “Esperamos tanto a la afición propia como a la de todo el Balonmano aragonés”. Además, cuenta, una hazaña como lo es este ascenso debe servir para contar con el apoyo de los aficionados de todos los equipos de la ciudad: “Es la primera vez que un equipo da Zaragoza entra en la categoría. Es momento de que todo el balonmano aragonés esté unido, más allá de rencillas entre clubs”.