Es la actual campeona del mundo tras la disputa del Mundial en Ruanda hace apenas unos meses. ¿Cómo se siente al llevar el maillot arcoíris?

Sinceramente, ha sido muy especial. Desde siempre, mi sueño era poder ser campeona del mundo, aunque es cierto que nunca pensé que este éxito pudiese llegar tan pronto en mi carrera. Aun así, durante el transcurso de la prueba se me presentó la oportunidad de lograrlo; la aproveché al máximo y aquí estamos, con un sueño hecho realidad del que todavía no quiero despertar.

¿Cuánto orgullo siente por haber sido la primera canadiense en proclamarse campeona del mundo? El próximo Mundial es allí…

No somos el país más grande del mundo en ciclismo; tampoco es un deporte realmente conocido, por lo que una de mis intenciones durante mi trayectoria deportiva es ayudar en lo que pueda a hacerlo crecer. Canadá es mi casa y sería muy positivo aportar mi granito de arena para que el ciclismo pueda llegar a ser un referente dentro del deporte canadiense. Y sí, el próximo Mundial es en Montreal, así que es un gran momento para intentar volver a ganarlo allí, con mi gente y mi familia. Sería un impulso también para esa pequeña meta que tengo de contribuir a su crecimiento. Para mí, va a ser algo muy especial; es un objetivo que tengo marcado en rojo en mi calendario para el próximo año.

¿Cómo resumiría su año 2025?

Ha sido un año de mucho aprendizaje. Durante este proceso he conseguido hacerme más fuerte. Con el EF Pro Cycling, mi equipo, me dediqué a colaborar más en otro tipo de labores. Durante el Tour de Francia pude ayudar a Cédrine Kerbaol para que luchase por conseguir la victoria. A pesar de que no lo logró, debemos estar satisfechas con el trabajo realizado. Y luego, terminé con una nota muy alta ganando el Mundial, así que estoy muy feliz.

¿En qué punto cree que se encuentra el ciclismo femenino actualmente?

Tenemos menos carreras y menos apoyos en este momento, pero estamos viendo cómo va creciendo con el paso de los años. Estamos alcanzando una cuota mayor de protagonismo, aunque lentamente. Creo que se está haciendo todo lo posible para que sea más profesional, tengamos más oportunidades y mejores salarios, y el nivel está aumentando cada temporada. Poco a poco, las carreras generan más interés; siempre hay acción, a pesar de ser un poco más cortas, por lo que creo que la gente que nos ve se engancha cada vez más.

¿Cuánta importancia le da a ser la principal cara femenina de esta Gran Fondo Pico de las Nieves?

Mucha. Lo cierto es que estoy muy feliz de estar aquí. La organización del evento quería que viniese, me han puesto muchas facilidades y considero que es muy positivo tener referentes femeninos en una cita como esta, que también reúne a ciclistas masculinos de primer nivel. Sin duda, es realmente muy especial para mí ser una de las caras femeninas visibles de esta prueba. Ojalá pueda ayudar a muchas chicas a encontrar inspiración para querer montar en bicicleta.En esta prueba se encuentra rodeada de otros grandes ciclistas como Jasper Philipsen o Tadej Pogačar.

¿Qué supone formar parte de este gran pelotón?

Es genial. Me gusta ver caras nuevas y coincidir con ciclistas a los que he visto por televisión. Sin duda, el nivel que hay aquí es muy alto; grandes ciclistas se han desplazado hasta Gran Canaria para entrenar, y eso habla muy bien de cómo se trabaja aquí.

¿Qué espera encontrarse en las carreteras grancanarias?

Este es mi primer bloque de entrenamientos para la temporada 2026. Mis objetivos para el próximo año son muy importantes, por lo que tengo que estar bien preparada, trabajar muy duro y ser consciente de que esto solo acaba de empezar. Después de pasar por Gran Canaria, volaré a Australia para continuar con la pretemporada, pero eso ya será en el mes de enero. Por tanto, estar aquí es una buena oportunidad para realizar entrenamientos de calidad, mejorar la forma física y acumular volumen de trabajo a una buena intensidad. Estoy contenta porque me he encontrado un clima muy cálido, justo cuando en Canadá es más complicado entrenar por la nieve (risas). Aquí puedo hacer un poco de todo para estar lista: escalada, tramos llanos… de todo. Así que es perfecto. Estoy aquí para echarle muchas horas a la bicicleta, pero no horas cualquiera: horas de mucha calidad.

Se ha hablado mucho de la dureza del Pico de las Nieves como puerto de montaña por sus rampas y desnivel positivo. ¿Qué supone para usted este reto?

La realidad es que he venido más para entrenar, pero estoy deseando afrontar un desafío como ese. Me gusta montar y quiero ver hasta dónde puedo llegar, observar con claridad dónde está mi límite. Seguro que será una prueba apasionante, que nos examinará a todos los ciclistas.

Suscríbete para seguir leyendo