Después de perder el oro en una segunda prórroga ante Alemania en el Mundial juvenil de balonmano, con el paso de los días ¿ha podido superar esa frustración y poner en valor la medalla de plata que consiguieron en Egipto?
Es verdad que al terminar el partido estábamos fastidiados, porque se nos escapó de las manos un campeonato del mundo. Todavía no han pasado demasiados días y en mi caso todavía estoy con esa sensación amarga. Pienso que con el tiempo valoraré todavía más lo que hemos conseguido, porque ser subcampeones del mundo no es algo que consiga cualquiera.
¿Qué sensación tenían a medida de que pasaban los partidos, se veían con opciones de llegar a esa final?
Antes incluso de que empezara el torneo nuestro objetivo siempre fue el de ganar el Mundial, aunque lo cierto es que en nuestra generación cualquier selección a la que te enfrentes te puede competir y si tienes un mal partido te puede ganar cualquiera. También le digo, que cualquiera de nosotros habría firmado antes de empezar el ser subcampeones del mundo.
¿Qué les faltó en esa final para haber podido traerse el oro para casa? ¿Fue una cuestión de suerte o de pequeños detalles?
Fue un poco de todo. Tuvimos pequeños fallos, aunque nuestro rival también los tuvo. Al final, en un partido tan ajustado puede ganar cualquiera y por desgracia no nos lo llevamos. Puede que nos faltase también un poco de experiencia porque la verdad es que no habíamos tenido que afrontar antes en el torneo ningún partido tan complicado como este y también nos faltó algo de madurez.
España lidera el ranking mundial de las categorías de base en el balonmano, ¿ustedes notan ese buen trabajo que se está haciendo en la Federación?
Claro que lo notamos. Casi todas las selecciones inferiores que hemos competido en campeonatos consiguieron medallas y eso es lo que suma. Trabajamos cada día para ser los mejores y lo estamos logrando.
¿Ustedes confían en que ese talento que tienen les va a permitir tener una oportunidad en un futuro para jugar en la Asobal?
Los clubes nos están dando muchas facilidades y nos ayudan en el trabajo diario. Tenemos muy claro nuestro objetivo de llegar a ser los mejores y no ponernos nuca ningún techo.
¿Cómo es en su caso el trabajo diario en la cantera de un equipazo top mundial como es el Barça?
La verdad es que el Barça es otra historia para un chico como yo que estaba acostumbrado a jugar en Lanzarote. Con el nivel que hay, la exigencia que tiene y su profesionalidad es una locura, un sueño para mí.
¿Se le da a los jóvenes la oportunidad en el Barça de entrar en la dinámica del primer equipo y entrenar con ellos?
En mi caso puedo decirle que he tenido la oportunidad este año de entrenar con el primer equipo en varias ocasiones y ha sido un sueño hecho realidad. He podido entrenar con los jugadores que siempre había visto jugar por la televisión y el estar con ellos y ser uno más es increíble. La primera sensación que tuve fue de admiración y también pienso que con mi trabajo he conseguido estar al nivel necesario para poder entrenar con ellos, incluso jugar y me motiva para seguir trabajando para conseguir alcanzar ese nivel de verdad, de forma constante.
El nivel de los jugadores de esta selección juvenil ¿da esperanzas de cara a soñar con éxitos futuros de los Hispanos?
Todavía nos falta pasar por un Europeo y un Mundial júnior antes de pensar en la absoluta. Nuestro objetivo es darlo todo y ganar ambos torneos. Somos una gran selección, pero sabemos que la distancia es muy grande con la absoluta y sólo nos queda seguir trabajando y mejorando. Ya el tiempo dirá hasta donde podemos llegar.
Ya son varios los jugadores canarios que han dado el salto a equipos canarios para intentar cumplir el sueño de llegar a ser profesionales, ¿qué hace falta para poder volver a tener un equipo canario en la élite?
Creo que es fundamental seguir trabajando la cantera, cada vez va siendo mejor, que salgan jugadores y que puedan jugar en equipos que estén en una categoría adecuada para proseguir con su formación, como es el caso por ejemplo del San José Obrero que está en categoría nacional, como el Gáldar o el Ingenio. Lo que está claro es que si esos equipos no siguen subiendo de división los jugadores no tienen otro remedio que salir fuera para poder seguir creciendo. Si quiere como yo intentar estar entre los mejores, debes de aspirar a estar en un equipo en una categoría superior.
Salvando las distancias, en el tratamiento de la cantera del San José Obrero, ¿qué es lo que echas en falta en comparación con lo que te da la base del Barça?
El principal problema era que cuando entrenaba en Lanzarote en muchas ocasiones éramos sólo ocho y no había mucha gente, porque muchos de los jugadores van sólo para pasar el tiempo. Sin embargo, cuando estoy en Barcelona, también nos divertimos, pero son gente que llevan toda la vida jugando al balonmano y al igual que yo, su objetivo es el de llegar a ser profesionales en el deporte. También se nota la gran cantidad de recursos que tenemos en Barcelona y que no se tienen en Lanzarote y que son básicos para mejorar.
Cuándo representa a España en una gran cita internacional, ¿nota en los rivales que hay un plus de respeto por el nivel que tiene esta selección?
Lo que percibimos es un respeto por parte de nuestros rivales, pero no es menor que el que nosotros sentimos por ellos, porque al fin y al cabo en esta categoría, como le decía anteriormente, cualquier selección te puede ganar, muchas cuentan con jugadores que ya han debutado en categoría sénior.
El talento que viene empujando fuerte desde abajo, ¿siente que va a potenciar en los años venideros el nivel de la Asobal?
Creo que puede haber un crecimiento sin duda, porque en general los equipos están trabajando bien la base. Tanto en la selección juvenil como en la júnior hay mucho nivel, incluso hay un jugador que ya ha debutado con la absoluta. Poco a poco los jóvenes van abriéndose camino en los equipos de Asobal y estoy seguro que en un futuro habrá más jugadores españoles jugando en la Asobal.
¿Qué les transmitió el seleccionador, Nacho Moyano, antes de jugar y después de disputar esa final ante Alemania?
Antes del partido nos dijo que nos divirtiésemos como siempre, que porque fuese una final no cambiaba nada, que pensásemos hasta donde habíamos llegado, porque muchos equipos no soñarían ni en llegar a una final de un Mundial y les gustaría estar donde estábamos nosotros. Son partidos que no se juegan todos los días. Al final del partido, después de perder la final, insistió en que ninguno nos fuéramos con la cabeza gacha de allí, porque éramos los subcampeones del mundo. Aunque fastidia el perder, con el tiempo ya nos daríamos cuenta de lo que habíamos conseguido.
¿Es complicado el tener que abandonar su tierra y el estar con su familia para poder cumplir su sueño de ser profesional?
Es complicado, preferiría poder estar en casa con mi familia y poder jugar al mismo nivel alto, pero es lo que hay. Este es mi sueño.
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